Bajo el lema: “Creí y por eso hablé… y me comprometí”, los participantes compartirán un día de reflexión y celebración en la Casa Diocesana de Espiritualidad “Beato Manuel González”.

Francisco González, consiliario de Pastoral Universitaria, nos explica que estos encuentros se vienen celebrando desde hace 14 años, y tienen como objetivo “reunir a profesores y alumnos para orar juntos al Señor y celebrar la Eucaristía, centro y cumbre de nuestra vida cristiana”. Asimismo, son ocasiones propicias para conocer mejor a otros cristianos presentes en la Universidad, pese a proceder de distintas localidades, parroquias, asociaciones o movimientos.

“Experimentamos el gozo de crecer en comunión, animarnos y trabajar juntos en la misión evangelizadora”, añade Francisco González. A l encuentro, al que están invitados todos los católicos universitarios, suelen acudir en torno a un centenar de personas, aunque el consiliario reconoce que “somos muchos más, pero cuesta asumir una presencia confesante y organizada dentro del ámbito universitario”.

Esperanza Sanabria es profesora de la asignatura “Fe y Cultura” en la Universidad de Málaga, una materia que agota cada año el número de plazas ofertadas. Ella encuentra la explicación de esta demanda en el hecho de que “en nuestros días, muchas personas están hartas e insatisfechas con esta era tan materialista y quieren vislumbrar una nueva era más espiritual, por eso, acogen con apertura el único mensaje que les puede proporcionar una felicidad plena: Jesucristo, el Camino, la Verdad, la Vida".

Pilar Delgado es coordinadora de Pastoral Universitaria en la Facultad de Ciencias del Trabajo. Ella nos cuenta su experiencia concreta de participación en estos encuentros: “Las primeras veces, disfrutaba más de lo festivo, de conocer gente nueva y descubrir a personas de tu misma facultad, que es cristiana y no lo sabías. Pero cuando repites, además de disfrutar, ahondas más en el mensaje. En cada encuentro, la Palabra de Dios me dice cosas nuevas y me voy con un mensaje que se puede aplicar en la vida en la Universidad. Pienso que no podemos pasar por la facultad como el que no lleva nada o lleva un objeto defectuoso.

Tenemos que ser valientes, porque lo que llevamos es tan valioso que, aunque nos señalen, merece la pena mostrarlo”.