Una urna del siglo XVII, parte de un retablo del siglo XVIII y una vidriera de principios del siglo XIX son algunos de los elementos de la Catedral de Málaga que fueron dañados presuntamente por el joven de 20 años detenido por la Policía esta madrugada en el interior del templo.

El deán de la Catedral, Francisco García Mota, explicó que, para acceder al edificio, el joven supuestamente rompió una de las vidrieras más antiguas, que había sido fabricada en Alemania, y a continuación, al apoyarse sobre el retablo de la capilla de San Rafael, causó daños en el mismo.

Se da la circunstancia de que la parte afectada de este retablo, en la zona alta, fue la única que no resultó destruida durante la guerra civil, cuando en la Catedral se refugiaron personas que utilizaron la madera del retablo como leña, señaló el deán. También resultó destruida una urna y sufrieron desperfectos una mesa, un lampadario y varios jarrones que estaban situados en el altar. García Mota lamentó asimismo las heridas que sufrió el detenido, al parecer al quedarse enganchado en una verja.

Asimismo, apuntó que el joven podría haber estado acompañado por otra persona que fue la que avisó a la Policía de que su compañero había resultado herido. La Comisaría provincial de Málaga informó de que la detención se produjo alrededor de las 6:30 horas de hoy, después de que la sala del 091 recibiera una comunicación en la que se solicitaba apoyo policial al haber quedado una persona atrapada en el interior del recinto catedralicio. Los policías comprobaron que el joven, M.C.F., se encontraba tumbado en el suelo, con la camiseta y el pantalón desgarrados, y presentaba una herida en la zona de los genitales, por lo que avisaron al Servicio de Emergencias Sanitarias del 061, que lo trasladó al Hospital Regional Carlos Haya.

Al inspeccionar el lugar, los agentes observaron en la capilla de San Rafael cuantiosos daños y desperfectos "de incalculable valor", ya que se encontraba "totalmente destrozada", según la Policía. El detenido permanece ingresado en el citado centro sanitario, bajo custodia policial, y será puesto a disposición judicial cuando su situación médica lo permita. M.C.F. tenía cinco antecedentes policiales por malos tratos en el ámbito familiar, robo y hurto de uso de vehículo, dos reclamaciones y hurto, y por el último delito había sido detenido el lunes y había quedado en libertad ayer.