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El diaconado permanente cumple 25 años en Málaga

Publicado: 02/10/2006: 285

•   La diócesis fue de las primeras de España en instituirlo

La Iglesia en Málaga celebra estos días los 25 años de la institución del diaconado permanente en la diócesis. Con este motivo, hemos querido profundizar en este ministerio eclesial y en su importancia para la vida de nuestras comunidades

Hablamos de este tema junto al responsable del diaconado permanente en Málaga, y vicerrector del Seminario, Tomás Pérez Juncosa.

Tomás señala que la recuperación de este ministerio “fue todo un descubrimiento. Por un lado, como respuesta a un imperativo pastoral de falta de vocaciones sacerdotales para atender a las personas; y por otro –y este es el más importante–, como una fidelidad a la tradición, que nos pedía ‘volver a los orígenes’, también en este ministerio”.

“Fuimos, señala, una de las primeras diócesis de España que empezó a trabajar en este campo, gracias a la visión profética de Don Ramón Buxarrais. Pensemos que nuestros primeros diáconos permanentes empezaron a estudiar y a discernir su vocación en 1975, sólo 10 años después de concluir el Vaticano II”.

Para Tomás Pérez Juncosa, vicerrector del Seminario y responsable del diaconado permanente en Málaga, “es cier to que ha habido y hay dificultades, sobre todo de comprensión de la figura y de la misión del diácono, por parte de algunas personas ‘de Iglesia’, pero debemos ir superando –y se hace– esas incomprensiones. El 8 de Febrero de 2.005, después de hacer una revisión seria y profunda de la experiencia que teníamos, salieron aprobadas en nuestra diócesis una serie de normas básicas en nuestra diócesis para la Admisión de candidatos al Diaconado Permanente”. –Mucha gente no lo tiene claro: ¿Un diácono permanente es como un cura pero que se puede casar?

–No. El problema es que se tiene la “idea” de lo que es y hace un cura. Me explico, un sacerdote, también es diácono, pues es ordenado como tal antes de serlo de presbítero, y por ello, hay “cosas que hace” que le pertenecen como diácono, y otras como sacerdote. El diácono tiene unas funciones que también las tiene el sacerdote, porque también es diácono . El tema del matrimonio, es otra cuestión distinta

–¿Quién puede ser diácono permanente?

–Si tiene vocación, o sea si Dios le llama, todo bautizado adulto debidamente preparado. Pero ¿cómo discernir esa llamada? Como decía, hay unas normas básicas sobre el discernimiento de la vocación al diaconado.

Estas normas son las pautas que tenemos para hacer ese discernimiento a esta vocación específica. Es fundamental el tema de la dirección espiritual. Es crucial para cualquier creyente, pero las etapas de formación y discernimiento son el lugar “especial” para que se intensifique esta actividad. En nuestro caso, para ayudar al candidato a ver si eso es lo que Dios quiere para su vida.

–¿Qué formación hace falta?

–Una formación intelectual: Al menos la Diplomatura en Ciencias Religiosas Además, se debe contar con una formación auxiliar que abarque los campos de lo personal- familiar, lo eclesial y lo religioso Y todo ello, con una formación específica de qué es y qué funciones tiene el diácono.

Pueden obtener más información sobre el Diaconado Permanente en la Web del Clero.

Autor: Revista Diócesis

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