NoticiaActualidad Caballeros y Damas del Santo Sepulcro de Jerusalén, en Málaga Miembros de la Orden, en la capilla del Seminario Diocesano Publicado: 06/11/2017: 23589 La Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén ha celebrado en Málaga su capítulo y el acto de investidura de los nuevos caballeros y damas, que se comprometen a ayudar al mantenimiento de la presencia cristiana en Tierra Santa. La Lugartenencia de España Occidental de la Orden del Santo Sepulcro ha visitado Málaga del 27 al 29 de octubre con motivo de la celebración de su Capítulo y la solemne Vela de Armas e Investidura de los nuevos miembros. La Vela de Armas tuvo lugar el viernes 27 de octubre en la iglesia del Sagrado Corazón, de los Jesuitas, y en este acto, los presentes reflexionaron en torno a diferentes lecturas sobre las misiones y obligaciones que adquieren los nuevos caballeros y damas. Los neófitos firmaron allí su compromiso con la Iglesia y con la Orden. Tras este acto, tuvo lugar el Capítulo en ArsMálaga Palacio Episcopal, donde los nuevos miembros se presentaron ante los 92 caballeros y 35 damas presentes. A continuación compartieron un ágape servido por la Casa Diocesana. Al día siguiente, el sábado 28 de octubre, tuvo lugar en la Catedral el acto de Investidura y Cruzamiento de los nuevos caballeros y damas de la Orden. Contó con la presencia del Gobernador General de la Orden, conde Leonardo Visconti di Modrone, que fue embajador de Italia en España. Este aconteció en el transcurso de la Misa, presidida por el gran prior de la lugartenencia de España Occidental, el cardenal Carlos Amigo Vallejo. Allí fueron investidos 15 caballeros y 5 damas. Este día se produjo también el traspaso de poderes del Lugarteniente de Honor, Juan García Martínez, Duque de San Pedro de Galatino, al nuevo Lugarteniente, José Carlos Sanjuan Monforte. Tras la celebración, compartieron una comida de hermandad que tuvo lugar en la Casa Diocesana, donde se acercó a saludarles el obispo de Málaga, Don Jesús Catalá. Con ellos ha estado también el cardenal José Manuel Estepa, gran prior emérito de la lugartenencia. El domingo, 29 de octubre, celebraron una Eucaristía en acción de gracias en la capilla del Seminario Diocesano, presidida también por el cardenal Amigo. ORDEN DE CABALLERÍA DEL SANTO SEPULCRO La Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusallén hunde sus raíces en Godofredo de Bouillón. Está protegida por los Sumos Pontifices y su soberano es el Papa, que es quien designa al cardenal Gran Maestre, quien gobierna la orden, que se encuentra en Roma. En el mundo, se organiza a través de lugartenencias, y están presentes en 130 países, con unos 30.000 miembros en todo el mundo. En el caso de España, se organiza en dos lugartenencias, la del Capítulo Noble de Castilla y León, llamada de España Occidental, y la correspondiente al Capítulo Noble de Aragón, Cataluña y Baleares, de España Oriental. La Lugartenencia de España Occidental tiene su sede espiritual en la Real Basílica de San Francisco el Grande en Madrid y su jurisdicción se extiende a las Comunidades Autónomas de Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Islas Canarias, La Rioja, Madrid, Murcia, País Vasco, Principado de Asturias y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. Los estatutos de la Orden fueron renovados por el papa San Juan Pablo II. Sus objetivos principales son dos: el caballero o la dama que ingresa se compromete a caminar hacia su propia santidad y a sostener y ayudar a la obra de la Iglesia en Tierra Santa, principalmente de forma material y espiritualmente desde la oración. Estas ayudas se gestionan a través del Gran Magisterio en Roma, por medio del Patriarcado Latino de Jerusalén, cuyo patriarca es el Prior de la Orden, y que es quien, desde el terreno, hace llegar las necesidades a Roma. Esa petición llega a las distintas lugartenencias. La Orden, actualmente, está enviando una cifra aproximada a los 10 millones de euros al año para atender estas necesidades. A su vez, anualmente, la Lugartenencia de España Occidental recauda dinero para un proyecto concreto con la convocatoria de una cena de gala benéfica.