¿Qué es el Fondo Diocesano de Comunicación Cristiana de Bienes?
Se trata de un fondo común cuya razón de ser es que todas las parroquias de la diócesis puedan compartir entre ellas y así poder ayudar a las que cuentan con menos recursos económicos y más necesidades que atender. De esta forma, ofrece también un cauce de comunicación de bienes para todos los cristianos, más allá del límite de la propia comunidad parroquial. La aportación al Fondo es un gesto fundamental del ser cristiano, tenemos que compartir.

¿Cómo surge este Fondo?
El fondo fue instaurado en Málaga en 2003, fruto de la inquietud de las Cáritas por caminar juntas y apoyarse mutuamente en su servicio a los más desfavorecidos.

¿Cómo han ido evolucionando en los últimos años el número de peticiones y aportaciones al fondo?
La conciencia de compartir con nuestros hermanos ha ido creciendo en la mayor parte de las parroquias. En este año, 27 Cáritas parroquiales se han sumado a aquellas que ya venían aportando al fondo. En realidad, desde que se creara, la evolución ha sido siempre positiva y esto se debe, como ya he dicho antes, a un aumento claro en la sensibilización de todas las comunidades parroquiales, de que debemos aportar a este fondo porque de esta forma ayudamos a los más necesitados. Por otro lado, se mantiene estable el número de Cáritas que solicitan ayuda, aunque no siempre son las mismas. Entre las que no solicitan ayuda al fondo no solo están las que no lo necesitan, sino también las que consideran que otras parroquias lo necesitan más que ellas.

¿Qué otras formas tienen las Cáritas parroquiales de compartir entre ellas?
Este año también ha habido un considerable aumento del número de parroquias que han presentado a Cáritas Diocesana su memoria de actividades. Para mí, esta es otra forma muy importante de compartir, porque gracias a ellas sabemos cómo están, qué necesitan, qué se valora más, cómo ejercen la sensibilización y todas sus actividades. Al mismo tiempo, estas memorias aportan dos cosas fundamentales para nuestra acción: credibilidad y transparencia. Por último, me gustaría destacar que el trabajo de sensibilización que se hace, tanto desde las Cáritas parroquiales como arciprestales, es cada vez más intenso y mejor organizado.