El lunes 13 de julio, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía publicaba el listado definitivo de los alumnos que han obtenido el Premio Extraordinario de Bachillerato. Entre los premiados se encuentra Adrián Fuentes Flores, del colegio de Los Olivos, y Francisco José Lozano Doblas, que ha cursado los estudios de Bachillerato Tecnológico el Colegio Santa Rosa de Lima de la Fundación Victoria. «Un compañero me llamó para felicitarme, y entonces me enteré de que había sido premiado» cuenta Francisco, que lleva desde primero de Bachillerato en este centro, al que llegó procedente de El Atabal. «Supuso decir adiós a los amigos que tenía, pero fue el inicio de una nueva etapa, en la que he conocido a gente distinta y he hecho nuevos buenos amigos».

Natividad Cortés, directora del centro de la Fundación, cuenta que «la promoción de Bachillerato de este año ha sido muy buena. Por nota hemos tenido casi veinte alumnos de matrícula que, por cupo, no han podido obtener este merecimiento. Este alumno es uno de ellos, pese a tener más de 9 de media en Bachillerato. Es un alumno discreto, muy brillante, al que descubres cuando lees sus exámenes o escuchas sus intervenciones en clase, muy agudas siempre. Le gusta mucho la ciencia, es muy curioso y le gusta hacer las cosas bien. Para el colegio es una gran alegría».

Asimismo, María Beltrán Fernández, del colegio Espíritu Santo, en la barriada de Dos Hermanas, ha visto reconocido su esfuerzo por el Área de Educación del Ayuntamiento de Málaga en la categoría de ESO frente a 105 alumnos de 44 centros escolares, junto a Antonio Méndez Parrado, del colegio El Romeral, en la categoría de Bachillerato. Junto a ellos, otros 22 alumnos de centros concertados en su mayoría católicos como el de Ntra. Sra. de la Victoria (Maristas), Los Olivos (Agustinos), Sagrado Corazón (Esclavas), San Estanislao de Kostka (Jesuitas), Sierra Blanca y El Romeral (Attendis-Opus Dei) y el Virgen Inmaculada Santa María de la Victoria (Hijas de Jesús, en Gamarra) entre otros han alcanzado una nota de media de diez. En la categoría de ESO hubo un empate entre doce estudiantes, y en la de Bachillerato, entre cincuenta y nueve, por lo que en ambos casos se recurrió al sorteo. María cuenta que fue una sorpresa ser elegida ganadora. «Cuando dijeron mi nombre, no me lo creía —cuenta María, que se siente muy vinculada a su colegio—. Me encanta mi cole. Es el mejor del mundo. Lo conoco desde los tres años y somos como una familia».

María recibió el premio de manos del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el 20 de julio en el Jardín Botánico-Histórico La Concepción. El galardón consiste en un diploma y 1.424 euros, que María ha decidido compartir con su amiga Ana, que también ha resultado uno de los doce mejores expedientes. «Es mi mejor amiga, todo lo compartimos y lo hacemos juntas. Pensaba que iba a ser ella la ganadora, y cuando resulté ser yo, lo tuve claro. Es como compartir más de lo que ya tenemos». El director del centro, Miguel Ángel Ruíz, afirma que para el colegio Espíritu Santo es «un orgullo este tipo de reconocimientos, porque aunque nosotros conocemos a nuestros niños, y sabemos lo que valen, nos alegra que los demás digan que están muy bien preparados. Verdaderamente conseguimos una educación integral. No sólo competencias académicas e intelectuales si no también espirituales. Me siento orgullosísimo de dirigir un Centro donde la teoría no se queda en los libros si no que se vive en el día a día». En relación a María, Miguel Ángel la define como una persona «con un corazón que es un tesoro. Es una chica fantástica, con una familia cristiana, que desde pequeñita ha estado en la Iglesia, y es una bendición de alumna. Además, estudia y ha ganado el premio literario de la Fundación».

FUTURO

En los próximos años, Francisco José quiere estudiar Comunicación Audiovisual y María, medicina. Francisco explica que «es lo que me apasiona, dedicarme al mundo de la producción audiovisual, sobre todo en la rama de dirección y guión». «Me gustan mucho las letras y dedico mi tiempo libre a leer y escribir, cuenta María, pero quiero una profesión que me permita hacer algo bueno por los demás y que, además, no sea monótona». Los dos recomiendan a los chicos y chicas en edad escolar que aprovechen esta etapa de su vida: «Es nuestra obligación,  pero no debes tomártelo como un deber, sino como un placer, algo que tienes que disfrutar. Ésa es la clave» afirma María. A lo que Francisco añade: «es bastante difícil encontrar lo que quieres hacer en la vida, pero al final siempre lo encuentras. Por eso les diría que intenten aprovechar las oportunidades que se te presentan y esforzarte un poco para poder hacer lo que finalmente quieres».