¿Dónde está Dios?

Publicado: 29/12/2010: 555

El próximo jueves celebramos la fiesta litúrgica de la Epifanía del Señor, un puntal del tiempo de la Navidad que pasa desapercibido para muchos, porque casi todos estamos ilusionados y distraídos con la llegada de los Reyes. En algunas casas, Sus Majestades han tenido que llamar la atención a los padres para explicarles que los regalos que les traen a sus hijos no son solamente para que ellos jueguen y se diviertan, sino que tienen un significado mucho más profundo.

Y es que muchas familias incluso han dejado de creer en los Reyes y ya no tienen ilusión el 5 de enero por haberse quedado sólo en lo material.

El próximo jueves celebramos la fiesta litúrgica de la Epifanía del Señor, un puntal del tiempo de la Navidad que pasa desapercibido para muchos, porque casi todos estamos ilusionados y distraídos con la llegada de los Reyes. En algunas casas, Sus Majestades han tenido que llamar la atención a los padres para explicarles que los regalos que les traen a sus hijos no son solamente para que ellos jueguen y se diviertan, sino que tienen un significado mucho más profundo. Y es que muchas familias incluso han dejado de creer en los Reyes y ya no tienen ilusión el 5 de enero por haberse quedado sólo en lo material.

En declaraciones exclusivas a la revista DIÓCESIS, los Reyes Magos nos explican que "la ilusión por el objeto material es un símbolo con el que queremos hacer ver a todos, grandes y chicos, que Dios nos ha hecho un regalo mucho más grande, el mejor de los regalos: un Salvador. Hoy –continúan– parece que muchos cristianos se han olvidado de lo que esto significa. Los hombres estábamos condenados a la muerte, por nuestros pecados y, con aquel niño, todo cambió. Imaginaos a uno que está en el corredor de la muerte y que le llega la noticia de que le han conmutado la pena. ¡Qué alegría! ¿no? Pues esa alegría es la que que la Iglesia quiere transmitir en nuestra fiesta a todas las naciones representadas en nosotros tres". 

¿Y para los que no hayan descubierto todavía a Dios? ¿Se puede buscar hoy? ¿Dónde está? A estas preguntas, los Reyes nos sugieren: "Podemos seguir tres caminos. El primero es el camino de la inteligencia, a partir de la contemplación del mundo creado y de la reflexión sobre el mismo. La belleza, la inmensidad y la bondad del mundo nos permiten intuir al autor de la creación. Y Dios se da a conocer a quien le busca. El segundo es el camino de la fe y centra su atención en la Escritura. De manera especial, en los cuatro evangelios y en la persona de Jesús, porque Jesús de Nazaret es el rostro humano de Dios y nos manifiesta su amor, su capacidad de acoger a los pecadores, su amor a los que nadie quiere y su pasión por el hombre. Por todo hombre. Y el tercer camino es el del corazón, el camino de los sentimientos, que se pone de manifiesto en lectura de la Palabra de Dios y en la oración de cada día. En todo tipo de oración. De manera muy especial, en la celebración comunitaria de la santa misa No son caminos alternativos, sino tres aspectos de una misma búsqueda. Dios se revela cada día para cada día y, en la medida en que avancemos en el conocimiento de Dios, estamos profundizando en el sentido de la vida humana, en aquello que nos libera, nos humaniza y nos ayuda a ser felices. ¡Navidad significa que Dios nos está buscando y nos espera!"

Artículo de "Redacción" de la revista Diócesis

Autor: diocesismalaga.es

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