NoticiaEl santo de la semana San Camilo de Lelis, patrón de los hospitales. Cuando cada enfermo es Jesucristo Publicado: 12/07/2021: 17045 El 14 de julio veneramos la memoria de san Camilo de Lelis quien comparte con san Juan de Dios el patronazgo universal de los enfermos, de los hospitales y del personal hospitalario. Camilo de Lelis nació en 1550 en la región italiana de los Abruzos. Puede decirse que ya su nacimiento fue un milagro, pues su madre tenía cerca de 60 años cuando lo concibió. Fue un adolescente rebelde y dado al juego. En la guerra contra los turcos contrajo una enfermedad en la pierna que lo acompañó de por vida. Tras perder todo su dinero apostando, se vio obligado a pedir limosna. Un día, en un convento de frailes capuchinos escuchó una predicación que lo llevó a cambiar radicalmente de vida iniciando un nuevo camino de santidad. Tras intentar ingresar en la vida religiosa, a los 30 decidió hacerse sacerdote secular y se ordenó 4 años después. Viendo el trato inhumano que muchos enfermos recibían en los hospitales, decidió iniciar un nuevo estilo de atenderlos, viendo en ellos al mismo Jesucristo. Junto a su grupo de seguidores, en 1591 fundó la Orden de los Ministros de los Enfermos (Religiosos Camilos). Tras fundar 15 casas de su orden y 8 hospitales, murió en 1614. El estilo de Camilo, en Málaga Aunque la Diócesis de Málaga no cuenta con ninguna comunidad de religiosos de la Orden fundada por san Camilo de Lelis, sus enseñanzas sí que son seguidas por muchas de las personas que se encargan de cuidar a los enfermos. Como señala Patricio Fuentes, director del centro gerontológico El Buen Samaritano, «los camilos vienen a menudo a impartir actividades de formación. Ellos llevan muchos años apostando por “poner más corazón en las manos”, como decía su fundador, lo que podríamos llamar hoy humanización de la salud. Este concepto, que está ahora de moda en los hospitales y que se ha popularizado a raíz del Covid, nosotros ya lo veníamos empleando siguiendo las enseñanzas del santo. Más corazón en las manos significa apostar por unos cuidados humanizados, no técnicos, no fríos; porque no se trata solo de curar las heridas sino de cuidar a las personas heridas. San Camilo es una referencia importante para todos los que nos dedicamos a esta bendita profesión de cuidar a los demás».