NoticiaCuaresma «Salid a la calle a rezar sin complejos» Santi Souvirón, en el escenario del Cervantes // AGRUPACIÓN DE COFRADÍAS Publicado: 21/03/2018: 10233 CARTA ABIERTA. Santi Souvirón, pregonero de la Semana Santa de Málaga 2018. Ya está aquí ese tiempo que hemos esperado y añorado, ese en el que salimos a la calle para demostrar públicamente quiénes somos, de dónde venimos y qué nos mueve. Esos tiempos en los que los sueños se convierten en realidades. Salid a la calle a rezar sin complejos. Desde un balcón, desde una silla, en un encierro, en una salida, en cualquier rincón o en cualquier momento. Rezad bajo la penitencia del hábito nazareno, en el esfuerzo colectivo del varal, en cada nota de los instrumentos, con cada color que salga del pincel, con cada cincelado o golpe de gubia, rezad en cada flor y cada alfiler que salga de vuestras manos. Salid a expresar vuestros sentimientos sin miedos y con la libertad que os dicte vuestro corazón. Es ahora cuando ya no podemos dudar, cuando no podemos mirar para otro lado, cuando tenemos que ir todos a una y defender lo que verdaderamente nos une. Es cierto que corren tiempos difíciles para la coherencia y el respeto. Tiempos en los que lo digital y lo individual se imponen casi por obligación en una sociedad que cada vez tiene menos identidad. Pero nosotros no podemos ser cómplices indirectos de quienes nos atacan, quienes no valoran lo que somos ni lo que veneramos. La vida en las cofradías necesita del equilibrio perfecto entre la experiencia y la juventud. Tenemos la suerte de contar con una juventud cada vez más formada y preparada, con inquietudes, capacidad de sacrificio, compromiso y dispuesta a asumir responsabilidades. No veamos en ellos una amenaza sino una oportunidad. La etapa de la madurez te permite asomarte a la ventana de la realidad de una forma diferente. Empiezas a entender que la formación sigue siendo esa asignatura pendiente que tenemos en las cofradías, esa de la que todos hablamos, pero a la que nunca terminamos de darle el verdadero peso que necesita. Los cofrades tenemos que formarnos y darle el sentido que merece a cada una de las etapas que afrontamos dentro de la hermandad. Y así, desde esa perspectiva, empezamos a tomar conciencia de la importancia que debe tener el culto interno en las cofradías, más allá de ese bullicio que a todos nos pone los vellos de punta, más allá de ese día que concentra las emociones de todo un año, tenemos que llenar las iglesias, arropar a nuestros Sagrados Titulares y darle sentido a nuestro ser cofrade y cristiano más allá de un día.