NoticiaSemana Santa Luisa María Díaz: «Vivamos la Semana Santa, aunque sea de modo diferente» Luis María Díaz Chicano · Autor: David Morales Publicado: 22/03/2021: 15769 VÉLEZ-MÁLAGA Luisa Maria Díaz Chicano (Vélez-Málaga, 1966) fue la pregonera de la Semana Santa 2019 en su ciudad natal. Administrativa de profesión, es hermana de la Pontificia y Muy Antigua Cofradía de Ntro. Padre Jesús Orando en el Huerto y María Stma. De los Desamparados (Antigua Concepción), y gran parte de su vida es el canto. Enamorada de la música y de las tradiciones populares, ha formado parte del Grupo “Entre Retamas” durante 14 años; es miembro de la Rondalla del Grupo de Coros y Danzas de Vélez-Málaga, desde hace 35 años, con numerosos premios y actuaciones en televisión. Su voz es la mejor ofrenda que puede hacer a Dios, y así lo hace en las Eucaristías, romerías y ante las imágenes procesionadas en la calle. ¿Cómo recuerda la Semana Santa de 2019, que pregonó en Vélez-Málaga, la última hasta hoy con procesiones en la calle? La Semana Santa de 2019 además de ser la última vivida, fue muy especial. Con gran asombro fui designada por la Agrupación de Cofradías de Vélez-Málaga Pregonera Oficial de nuestra Semana Santa, lo que me enorgulleció, pero a la vez, sentí una gran responsabilidad con mi ciudad y el entorno cofrade. Nombrarme Pregonera fue un privilegio, un regalo inmenso que no olvidaré jamás. En ese momento comenzaba la Semana Santa para mí. El enfrentarme ante unos folios en blanco y comenzar a plasmar todas mis vivencias, sentimientos, fe, devoción, recuerdos, experiencias entrañables, etc… Fue una Cuaresma muy intensa desde su comienzo el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Pascua. Viví intensamente cada una de las presentaciones de carteles, cada uno de los pregones y todos los actos que acontecieron en la primavera de 2019. Me siento tremendamente feliz y afortunada por haber vivido una Semana de Pasión con una intensidad abrumadora y momentos indescriptibles. Ha sido una de las experiencias más importante de mi vida. Doy gracias a Dios por haberme dado tanto… y valoro aún más, ante los momentos que estamos viviendo… ¿Qué siente una cristiana como tú un Domingo de Ramos? Siento una gran alegría, júbilo, esperanza e ilusión por rememorar la Triunfal entrada de Jesús en Jerusalén. Recuerdo mi niñez. Es día de guardar las ramas de olivo bendecidas en nuestro hogar y es el gozo de recibir con los brazos abiertos a Jesús el Redentor del Mundo. Comienza, para una cristiana como yo, la Semana Santa, tiempo en que celebramos la Pasión, Muerte y Resurrección. Tiempo para dedicarse a la oración, reflexión y meditación. ¿Y en ausencia de procesiones? Los vivo acudiendo a los actos litúrgicos a los que las medidas actuales nos permitan participar o bien seguirlas a través de las redes sociales, visitar las imágenes, exposiciones, etc. También oro cantando, de la manera que mejor sé hacer, desde lo más profundo de mi alma. Ofrecer mis saetas o plegarias, mis oraciones cantadas, cambiando los balcones de las calles por los templos. Busco momentos para reflexionar, detenerme, respirar profundo y tomar conciencia de nuestra vida. Y también doy gracias a Dios por tanto que me ha dado. Rezo en la intimidad. Acudo a los templos para participar de los cultos y reafirmar mi fe. ¿Con qué ilusión encara esta Semana Santa? Con la Ilusión de que Jesús ilumina mi camino. Con ilusión por estar viva y aunque sea de manera diferente, vivir con recogimiento nuestra Semana de Pasión. Con ilusión por ofrecerle mis oraciones cantadas… Con ilusión por seguir a través de los medios de comunicación todo lo que acontezca… Disfrutar de esa rica gastronomía típica de nuestra tierra y compartirla con mis seres queridos convivientes. Deleitarme con esas grandiosas marchas procesionales y obras musicales que me hacen vibrar de emoción. Gozar y recrearme de los olores extraordinarios, del azahar que impregna nuestras calles. De esa fragancia que somete a nuestro olfato a sentir algo tan especial que es como sentir aire nuevo en nuestra vida, percibir la esperanza y deslumbrarme con la luz que esta estación primaveral nos ofrece. ¿Cómo invita a los lectores a no dejar pasar este tiempo? Aunque nos ha cambiado la vida la pandemia y aunque no podamos disfrutar de nuestras procesiones en la calle, vivámosla de otra manera, pero vivámosla… Vayamos a los templos a visitar a nuestras imágenes, participemos de los actos litúrgicos y reafirmemos nuestra fe, respetando las normas de distancia, etc. Vivamos esta Semana desde nuestro Interior, rememoremos aquellos hechos que vivió Jesús. No olvidemos como entregó su vida por amor hacia nosotros. Meditemos, reflexionemos. A nuestro alrededor hay gente a la que podamos ayudar, tendámosle nuestras manos… Percibamos del olor de azahar que inunda nuestras calles… Reconfortemos nuestra alma con esa música que cada año oímos por las calles y este año oiremos en nuestros hogares. Disfrutemos de nuestra gastronomía. Y tengamos siempre presente que Jesús “El Mesías”, el Maestro, Rey de Reyes, el Redentor del mundo, Nuestro salvador, el hombre que daría la vida por nosotros es el Camino, la Luz, la Verdad y la Vida. ¿Qué ha demostrado la religiosidad popular en este tiempo? La religiosidad popular nos ha demostrado que se puede vivir la fe, el amor que sentimos hacia Cristo y a su Madre de otras maneras. No podemos exteriorizar nuestros sentimientos en las calles, en nuestros rincones pero se puede vivir de manera más íntima, con más religiosidad y recogimiento si cabe. Se visitan nuestros templos y sagrados titulares. Es tiempo de oración y de vivir más intensamente hacia nuestro interior. Nuestros hermanos cofrades se han volcado y constituido en almas solidarias ante tantas necesidades que la gente está sufriendo estos tiempos que nos ha tocado vivir.