Según nos explica el sacerdote Francisco Ruiz Guillot, párroco de Teba y Almargen, explica que los niños pertenecían a las parroquias de Campillos, Teba, Almargen, Mollina, Humilladero, Villanueva de Algaidas, Tapia y la Atalaya. 

«Durante una semana, los niños se han convertido en aprendices de cocina que, siguiendo la receta del mejor Chef, Jesús de Nazaret, han dado sabor a sus vidas. Descubrieron la dulzura de María y comprendieron que, antes de ser chef, tienen que servir como lo hace la Iglesia. Las oraciones, catequesis y juegos han girado en torno a los sacramentos de la Iniciación Cristiana», explica Ruiz Guillot.

«Esta semana ha servido para vivir en un verdadero ambiente de familia, estrechar los lazos entre los niños y catequistas de las parroquias e ir formando una Iglesia que vive en comunión en torno al Señor resucitado», concluye el párroco.