«La noticia de ser pregonera me sorprendió y me asustó mucho. Me sorprendió porque yo siempre he sido una persona muy vinculada a la parroquia y lo sigo siendo. Sin embargo, respecto a las cofradías, actualmente, estaba más apartada por razones familiares por lo que me sorprendió bastante que se acordaran ahora de mí para realizar una labor tan importante. Me asusta mucho realizar el pregón por la responsabilidad que conlleva, siendo el pregón un aspecto tan importante de la Semana Santa».

«La Semana Santa para mí es la pasión de Jesús, por lo que transmitir esto es una responsabilidad fuerte. En mi pregón, he transmitido el amor de Jesús a nosotros, sin que este fuese un sermón, profundizando mucho más en los sentimientos de la pasión».