NoticiaConoce la Catedral Un aviso en el coro Publicado: 06/05/2022: 6467 El coro de nuestra Catedral conforma, junto a los de Toledo y Córdoba, la triada más selecta de las sillerías existentes en España, algo que se debe a la prestancia artística que le otorgaron las gubias de los maestros Luis Ortiz de Vargas, José Micael de Alfaro y, especialmente, Pedro de Mena y Medrano, autor de la mayor parte de las tablas que lo componen. Desde su bendición, a principios de la segunda mitad del siglo XVII, aquí han venido rezando comunitariamente, es decir a coro, los canónigos y prebendados de la Catedral actualizando lo expuesto en el salmo 55: “Yo a Dios invoco a la tarde, a la mañana y al mediodía”. Claro que el rezo de las distintas horas canónicas que se tenía antaño, muy complejas y de larguísima duración, podían hacer caer en la humana flaqueza a algunos de los asistentes, quizás emitiendo un bostezo o pegando una cabezadita a causa del cansancio, lo que por otra parte estaba penalizado según el reglamento. Por este motivo no resulta extraño que en los conjuntos corales se instalasen textos admonitorios al respecto. Así, en el testero frontal de la sillería malacitana, concretamente sobre la puerta derecha según se mira, se puede observar una cartela cuadrangular que contiene el siguiente versículo tomado del profeta Jeremías (48, 10), que, convenientemente traducido del latín, dice de forma tajante: “Maldito quien haga el trabajo de Dios con dejadez”. Alberto J. Palomo Cruz