El CD reúne obras de la más pura tradición clásica desde Frescobaldi, Pezel y Antonio de Cabezón hasta Eduardo Torres o el contemporáneo Marco Frisina. Fue concebida en el inicio de la pandemia, cuando la Catedral y sus órganos gemelos, construidos por Julián de la Orden en 1781 permanecieron en silencio por largos meses debido a las limitaciones de culto público. En palabras del propio Antonio del Pino, «esta obra surge del deseo de ofrecer al público y a los fieles, que durante este tiempo se han visto privados del sonido de los órganos de la Catedral, una serie de piezas muy distintas que permiten elegir entre música íntima, meditativa, triunfal».

El disco contiene cuatro piezas de órgano solo de distintos estilos y épocas y otras cuatro piezas para dos trompetas y órgano que, salvo por la pieza de Frescobaldi, pertenecen al ámbito anglosajón. Las obras de Frisina, compositor romano pero de corazón malagueño,  son adaptaciones para dos trompetas y órgano de canciones procedentes de sus musicales “Marcelino Pan y Vino” y “La Divina Comedia”, así como de la Banda Sonora de la película dedicada a san Juan Pablo II. Además, el CD se cierra con el estreno de una obra que Frisina ha realizado inspirado en la Catedral de Málaga, que hace un recorrido meditativo y espiritual a través de la Salve Gregoriana solemne, también conocida como monástica», explica.