Soy ministro extraordinario en mi parroquia de la Inmaculada Concepción de Arroyo de la Miel; y participo en las misas. Durante el verano me gusta coger un buen libro o volver a leer el libro con el que trabajamos en el grupo de matrimonios. También estoy en un grupo de oración de algunas personas de la parroquia y rezamos cada noche a las 22.00 horas por muchos enfermos que nos lo piden y por la conversión de muchas personas.

Para los niños de catequesis procuro encontrar dibujos de la Diócesis y mandarlos a mis compañeras y compañeros catequistas para que los envíen a sus grupos de catequesis. Para así mantenernos en contacto con ellos en verano. Desafortunadamente no vienen mucho Misa, pero a los grupos más reducidos intento enviarles algunos vídeos pequeñitos para que no olviden lo aprendido en el curso que terminó. También dedico más tiempo a disfrutar con mi familia, todos juntos. Tengo un hermano en Sevilla y se viene el mes de agosto con mi madre que el 16 de julio cumple 90 años y está estupenda.

Tenemos un grupo de WhatsApp de catequistas en los que cada día compartimos oraciones. Si alguno necesita ayuda u oración por enfermedad de algún familiar o amigo o ayuda de otra índole, estamos todos unidos y dispuestos a ayudarnos y rezar los unos por los otros. La verdad es que tenemos una gran unión y cariño entre todos, y eso lo vivimos diariamente durante todo el año.

Y a finales de verano, sobretodo en agosto, lo paso preparando listas de grupos de catequesis, adaptadas a los que quieren estar juntos y el día que prefieran y esas cosas para el próximo curso.