Con esta celebración, los profesores y educadores cristianos de todos los centros y etapas educativas, desde Ed. Infantil hasta la Universidad, son “enviados” por la Iglesia para el desarrollo de su trabajo en el seno de sus propias comunidades. Los profesores de Religión necesitan también la venia del Obispo para esta tarea.

Este envío simboliza el aliento de la propia Iglesia a todos los profesores que viven su vocación desde la fe, para impulsar su misión evangelizadora en el campo de la educación.

La delegada de Enseñanza, Carmen Velasco, invita a los profesores a emprender el nuevo curso recordando las palabras que les dirige el papa Francisco: «Yo les invito a ustedes, profesores, a no perder los ánimos ante las dificultades y contrariedades… La educación es el mejor servicio que se puede prestar a la sociedad, pues es la base de la transformación de progreso humano, tanto personal como comunitario… No confundan nunca el éxito con la eficacia… Tengan paciencia, mejor esperanza. No olviden que la clave de toda obra buena está en la perseverancia y en ser conscientes del trabajo bien hecho... Sean fuertes y valientes, tengan fe en ustedes y en lo que hacen. Que Dios les bendiga».

CATEDRAL

En la Catedral, la Eucaristía de Envío de los Profesores Cristianos tuvo una mínima participación debido a las restricciones sanitarias. Tuvo lugar a las 19.30 horas, estuvo presidida por el Obispo y contó con la participación de un reducido número de personas designadas de antemano por la Delegación de Enseñanza, en representación de la comunidad educativa.