La instalación situada en el trascoro está levantada con una estructura de andamios de la que descuelgan imágenes de gran formato, dibujos y textos explicativos. Una instalación que simboliza que nuestra Catedral está en obras.

 

El libro profundiza sobre la historia de la basílica haciendo hincapié en aquellos aspectos que distinguen al templo mayor de la diócesis, y cuyos textos están ilustrados con planos históricos y contemporáneos, y con fotografías realizadas por el prestigioso fotógrafo Fernando Alda.

 

Del mismo modo la pieza audiovisual de la exposición supone un recorrido a través del tiempo en el proceso constructivo del templo. Un viaje que comienza en 1528 con aquella catedral renacentista que se levantó como una inexpugnable fortaleza y que guarda en su interior y como un tesoro, un sofisticado palacio dorado. Un viaje que se detiene en 1588, cuando las obras se paralizan tomar impulso de nuevo en 1721 con la Catedral barroca, donde la arquitectura interior del templo aflora al exterior convirtiendo el templo en un palacio. Una ciudadela repleta de torres cuya terminación se frustró de nuevo 1782.

 

Como si de una sinfonía se tratara, en la pieza audiovisual presentada  se suceden tiempos de mayor actividad con tiempos de silencio, que anticipan de nuevo la puesta en marcha de las obras, «un viaje que aún no ha concluido porque la Catedral de Málaga es un edificio en construcción» explican sus comisarios.

 

A la espera de su terminación, la Catedral de Málaga es una sinfonía inacabada.