¿Cómo ha sido recibida la convocatoria del Sínodo en su fase diocesana en Melilla?
La convocatoria del Sínodo ha tenido muy buena acogida, de hecho, el día de la presentación en la parroquia del Sgdo. Corazón de Jesús, por parte del Vicario, asistimos más de setenta personas de todos los movimientos eclesiales.

¿Cómo se está articulando el trabajo en esa zona de la Diócesis?
Por parte de los consejos parroquiales se está estudiando el vademécum y se ha optado por las diez preguntas.

¿Qué participación están percibiendo en la gente?
La participación se está realizando, como ya he comentado, a través de los consejos parroquiales, que representan al resto de la población cristiana de Melilla.

¿Qué experiencia de sinodalidad existe ya en la zona que representa?
Creo que a los cristianos en general nos ha venido este sínodo como una gran novedad, por lo que, en la mayoría de los casos, salvo por las noticias en las webs y que se lea el vademécum, se desconoce en qué consiste. Ahí está la labor de los consejos parroquiales para dar luz a lo que el Santo Padre pretende.

¿Cómo se va a hacer llegar la aportación a la diócesis?
Para finales de diciembre se pretende que las parroquias tengan ya elaborado el grueso del trabajo, para que el 29 de enero se tenga una reunión general para la puesta en común y sacar las conclusiones. La aportación a la diócesis será en el mes de febrero, en la reunión prevista, donde el Vicario y yo acudiremos para la puesta en común.

¿Siente que va a ayudar a crecer en sinodalidad y corresponsabilidad este proceso?
Supongo que después del trabajo realizado tendremos un conocimiento de la sinodalidad, y por lo tanto de la corresponsabilidad dentro de la Iglesia en este novedoso proceso, como quiere el papa Francisco.