NoticiaColaboración

"Cáritas Melilla", por Lorenzo Orellana

Publicado: 07/03/2014: 4978

•   Micro relatos

“¿Este lugar es de la Iglesia?”, preguntó el visitante. “Sí –le respondió él-, este es el Centro de Cáritas Interparroquial de Melilla”. “¡Ah! Entonces no me he equivocado".

Don Rafael Ginel, el primer alcalde de la democracia en Melilla, que había sido director de Cáritas Interparroquial en la Ciudad Autónoma, me contó que un día se presentó en Cáritas un marroquí bien trajeado y con un buen coche. Mari, la secretaria, y él lo recibieron. El visitante les pidió que le buscasen un buen médico. Rafael, con su gran humanidad, sonrió y le preguntó: “¿Acaso usted no tiene dinero para pagarse un médico?” El visitante algo contrariado dijo: “Dinero tengo, lo que no tengo es información”. Rafael, entonces, escribió en un papel el nombre del mejor médico que conocía y la dirección de su consulta. Y al entregárselo le preguntó: “Perdone mi curiosidad, pero ¿qué le ha movido a venir hasta nosotros?” “¿Este lugar es de la Iglesia?”, preguntó el visitante. “Sí –le respondió ́él-, este es el Centro de Cáritas Interparroquial de Melilla” “¡Ah!, entonces no me he equivocado. Yo sé que ustedes no se mueven por el interés, porque ayudan a los pobres, por eso he venido”. Don Rafael Ginel Cañama narraba esta anécdota con verdadera alegría.

Autor: Lorenzo Orellana, sacerdote

Más noticias de: Colaboración