NoticiaColaboración Entréme donde no supe Publicado: 11/11/2013: 4186 Cuando compartimos nuestra experiencia de oración descubrimos lo difícil que resulta narrar lo vivido. A una persona que me hablaba de esa experiencia y no encontraba palabras para traducirla, le conté el siguiente relato de A. Mello... "Los discípulos estaban enzarzados en una discusión sobre esta sentencia: "Los que saben no hablan; los que hablan no saben". Cuando el maestro entró en la clase, le preguntaron cuál era el significado exacto de aquellas palabras. El maestro les dijo: «¿Quién de vosotros conoce la fragancia de la rosa?» Todos la conocían. Entonces les pidió: «Expresadlo ahora con palabras». Y todos guardaron silencio". La persona que me escuchaba, sonrió agradecida. Yo añadí: «cuando alcanzamos la experiencia de Dios, a lo más que podemos llegar es a expresar aquello que dijo san Juan de la Cruz: “Entréme donde no supe y quedéme no sabiendo, toda ciencia trascendiendo”.» «El agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor que salta hasta la vida eterna», dijo Jesús. Autor: Lorenzo Orellana, sacerdote