–¿Cuándo se creó la Banda de Música Santa María de la Victoria y con qué objetivo?

–En verano de 2010, para completar la oferta educativa de la Fundación Diocesana con una Escuela de Música que enriqueciera las enseñanzas ya existentes.

–¿Cuántos componentes tiene y entre qué edades? ¿Se desplazarán todos a Roma?

–La banda, que es tan sólo una parte aunque bien significativa dentro de la Escuela de Música "Benedicto XVI", tiene unos 80 componentes con una media de edad en torno a los 12 años y se ha hecho un verdadero esfuerzo para que la práctica totalidad de ellos peregrine a Roma.

–¿Es la primera vez que la banda sale fuera de España?

–Sí, y es un verdadero milagro que ya esté sonando al nivel que lo hace. Es para nosotros un honor ofrecer un concierto en una ciudad como Roma, algo que suele ocurrir cuando una formación musical tiene algo más de trayectoria.

–¿Cómo recibieron la noticia de que tocarían para el Papa?

–Con muchísimo entusiasmo.

–¿Qué supone para la banda tocar para el Santo Padre?

–Una satisfacción enorme aliñada de sana responsabilidad.

–¿Qué significa para el director de una banda tocar para alguien como el Papa?

–Me encantaría poder expresar tantas cosas en tan poco tiempo... fidelidad, agradecimiento, satisfacción... Además, espero que el resultado artístico ofrezca las debidas garantías de nivel. No olvidemos que el Santo Padre es un gran amante de la música.

–¿Cómo se han preparado para este viaje tan especial?

–Pues trabajando a fondo para que la banda crezca en calidad musical y además vaya cuajando como grupo humano, que formado por adolescentes, va creciendo en valores a nivel colectivo y personal. Además, este año lo estamos viviendo todo con un sentido muy profundo de la Providencia.

–Tengo entendido que la pieza que tocarán la tienen muy en secreto. ¿Alguna pista?

–Tiene que reunir ciertas características. La duración no debe rebasar el minuto. Debe tener un carácter triunfal, ya que estamos en plena Pascua. En definitiva, queremos que esté condensada en muy poco tiempo la sensación que mejor refleja el estado en que nos encontramos: agradecimiento.

–¿Están ensayando especialmente la pieza que tocarán?

–Sí, con un cariño y una dedicación muy especiales, únicas.