NoticiaSocial Semanas sociales en Málaga, presencia misionera en la vida pública Publicado: 13/05/2024: 5568 Conclusiones Durante las mañanas del 6 de abril y el 11 de mayo se desarrollaron dos sesiones de trabajo en la diócesis de Málaga con el tema “El diálogo, camino para la Iglesia”. Estos encuentros forman parte de la fase diocesana de la XLIV Semana Social de España, organizada por la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Promoción Humana para cuidar la presencia misionera en la vida pública. En esta tarea participan veinticinco diócesis españolas. Las sesiones contaron con la presencia de Sebastián Mora Rosado, profesor de la Universidad Pontificia Comillas y miembro de la Junta Nacional de la Semana Social, que moderó los diálogos. El lugar donde se han desarrollado los encuentros ha sido el Centro Superior de Estudios Teológicos San Pablo. Como explica José Miguel Santos, miembro del equipo coordinador de las Semanas Sociales en Málaga, «la dinámica de cada sesión tuvo dos partes. En primer lugar, hubo un trabajo en plenario de todos los participantes, donde compartieron la reflexión que cada participante realizó de los documentos de trabajo y, en la segunda sesión, de la síntesis del 6 de abril. En segundo lugar, se dialogó por grupos sobre cuestiones que después se llevaron y pusieron en común». En las sesiones participaron veinticinco personas del ámbito de la política, la educación, la sanidad, los sindicatos, las empresas y la acción social, así como sacerdotes católicos y protestantes y representatnes de medios de comunicación. «La mayoría del grupo estaba formado por personas católicas, pero también han participado miembros de otras confesiones y malagueños con otras inquietudes religiosas», explica Santos. «En las dos sesiones se ha trabajado en un clima de diálogo y escucha, generando un espacio de encuentro que nos ha permitido analizar los actuales desafíos éticos, económicos, culturales y sociales». En la primera sesión el diálogo se centró en el análisis de la situación actual del diálogo social: qué factores lo enriquecen y cuáles lo dificultan. «Se subrayó cómo la polarización afecta a todas las dimensiones de la vida, factor que también afecta dentro de la Iglesia. Se puso el foco en el papel que tiene la influencia de las redes sociales y determinados medios para el aislamiento, el enfrentamiento y la falta de comunicación que condiciona las relaciones personales. Todo esto nos lleva a un mundo que se mueve en una clave individualista que dificulta el encuentro con el otro», afirma el miembro del equipo coordinador. En la sesión del 11 de mayo, el trabajo de los participantes se centró en el papel que juegan las religiones en la vida pública y la religión católica en concreto. «Se reflexionó sobre qué pueden aportar y en qué deben mejorar. Se puso el foco en la experiencia de diálogo ecuménico e interreligioso que se viene desarrollando desde el Concilio Vaticano II, y en la oportunidad de aprender de ese camino para no caer en el enfrentamiento que parece contaminar nuestro tiempo», apostilla Santos. «Otro reto es cultivar la amistad social para afrontar con esperanza los retos de nuestra época». En la sesión también se destacó la importancia de llegar a un lenguaje común compartido, «un lenguaje que nos ayude a entendernos y a asentar el diálogo. El trabajo por grupos apuntó en las claves que pueden ofrecer las religiones para el diálogo social: la trascendencia como factor común de las religiones, más allá de lo material; el valor sagrado de la vida y la posibilidad de encontrar en las iglesias referentes y testigos para la vida pública. Otra línea señalada fue la necesidad de acompañamiento y cuidado que deben tener los laicos con tareas de responsabilidad en la vida pública. Para ello se propusieron espacios para el encuentro y acompañamiento, la formación en Doctrina Social de la Iglesxia y, en especial, fomentar el compromiso social desde la caridad política». Sebastián Mora cerró el trabajo de las sesiones recordando el camino propuesto por el papa Francisco en el número 198 de Fratelli tutti, en torno al diálogo y a la amistad social: «Acercarse, expresarse, escucharse, mirarse, conocerse, tratar de comprenderse, buscar puntos de contacto, todo eso se resume en el verbo “dialogar”. Para encontrarnos y ayudarnos mutuamente necesitamos dialogar. (...) El diálogo persistente y corajudo no es noticia como los desencuentros y los conflictos, pero ayuda discretamente al mundo a vivir mejor, mucho más de lo que podamos darnos cuenta». El trabajo de estas dos sesiones en la diócesis de Málaga se recogerá en un documento que se trasladará, junto con lo aportado por el resto de diócesis de España, a la XLIV Semana Social de España que se celebrará en Valladolid los días 8 y 9 de noviembre de 2024. ¿QUÉ SON LAS SEMANAS SOCIALES? En el 2021 se retomó en la diócesis de Málaga el instrumento de las Semanas Sociales, que con más de un siglo de antigüedad, busca promover la reflexión profunda en torno a la perspectiva cristiana de la vida social y la aplicación práctica de este Magisterio Social de la Iglesia católica. José Miguel Santos, miembro del equipo coordinador diocesano de estas semanas, explica que nacen de la certeza de que «lo religioso, que a veces se cierra a la conciencia de lo privado, puede aportar luz y creatividad a todo aquello que acontece en la vida pública. Estas semanas son un espacio de diálogo de la Iglesia con la sociedad en cada momento histórico. Con ellas se pone en marcha un proceso de trabajo, primero en las iglesias locales que, después, se pone en común entre las diferentes diócesis en un encuentro nacional». En la ocasión anterior, las conclusiones alcanzadas se compartieron en la Semana Social organizada por la Comisión Episcopal para la Pastoral Social y Promoción Humana celebrada en Sevilla, que llevó por título «La regeneración de la vida pública. Una llamada al bien común y a la participación». Este mes de abril, dos años y medio después, se retoma este instrumento con nuevos encuentros para favorecer la reflexión compartida. En ellos participarán personas del mundo de la cultura, la política, la vida social, la educación y la economía, acompañados del vicario para la Acción Caritativa y Social de la Diócesis de Málaga, Juan Manuel Ortíz Palomo. Él reconoce que estas semanas «son una realidad tradicional en la Iglesia en España, y de la que nuestra diócesis se ha sentido muy cerca desde la época del cardenal Herrera Oria. En esta ocasión, miramos al tema del diálogo como camino de la Iglesia, en el que nos vemos reflejados todos los interesados en que el bien común sea el motor de la vida de nuestros pueblos y ciudades». Santos apunta que, en este empuje a la sinodalidad y a la misión que se está dando dentro de la Iglesia, un espacio de diálogo como este tiene un lugar fundamental. El proceso parte de un documento preparado por el área de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Española, y que se trabaja en grupos amplios y diversos. Las reuniones en Málaga en el año 2024 se han celebrado los días 6 de abril y 11 de mayo. «Es fundamental el trabajo que se haga en las diócesis, generar un espacio para reflexionar sobre el tema. Después de ese proceso de trabajo, en el que también intervienen personas de fuera de la Iglesia católica, se lleva lo vivido al cierre de las Semanas Sociales, que será en Valladolid en noviembre de este año».