NoticiaHistoria de la Iglesia Las Cruzadas (II) Publicado: 09/06/2015: 9604 Es muy posible que la idea de Cruzada haya nacido en la España de la Reconquista. En el siglo XI, tres empresas militares y con todas las características de una Cruzada ocurrieron en España: la conquista de Barbastro (1064) precedida por una bula de Alejandro II; la del Ebro (1073), animada por una carta de Gregorio VII; y la toma de Huesca favorecida por Urbano II (1089). Conocedores los papas de los problemas de Bizancio causados por los sarracenos y deseosos de volver a la unión de las Iglesias griega y latina, ponen sus ojos en el oriente y alientan el espíritu de Cruzada entre los caballeros occidentales. Causa importante en la génesis de las Cruzadas fue el auge de la caballería y el numeroso grupo de guerreros inactivos que necesitaban luchar por ideales nobles. Uno de ellos, era el de contener el avance musulmán que había ocupado tierras anteriormente cristianas. Importante motivación fue la serie de vejaciones que sufrían los peregrinos en Tierra Santa, bien en la época de los fatimíes (1009-1020), bien durante la etapa de los seldjúcidas (1078). Causa y muy inmediata fue la angustiosa petición de auxilio formulada por los emperadores de Bizancio; solicitaban ayuda militar al Occidente cristiano. Así ocurrió en 1073 cuando Miguel VIII pide auxilio a Gregorio VII, con la promesa de aceptar la primacía romana. Años después, el emperador Alejo Comneno I envió una embajada al sínodo de Plasencia (1095), suplicando al papa Urbano II y a los fieles cristianos socorro para la defensa de los cristianos en oriente. Y es cuando Urbano II, impresionado ante tal petición, convoca en Clermont el célebre concilio de la Primera Cruzada.