El trabajo, tal y como subraya el magisterio de la Iglesia, constituye una de las dimensiones fundamentales de la existencia humana sobre la tierra. Es un deber de todo ser humano colaborar con otros seres humanos al crecimiento del bien común por el trabajo y es un derecho de toda persona poder desarrollar esta dimensión básica y fundamental de su existencia. Todo trabajador, subraya la doctrina del magisterio de la Iglesia, merece un salario justo, pero además, subraya la Laborem Excersens no 19, “entre los derechos hay que tener siempre presente el derecho a ambientes de trabajo y a procesos productivos que no comporten perjuicio a la salud física de los trabajadores y no dañen su integridad moral”.

Las condiciones laborales, a las que el mercado laboral somete hoy en día a los trabajadores, hacen que estos vean expuestas sus vidas en el trabajo. Aunque en Andalucía el número de accidentes laborales descendió de 66 a 48 en los nueves primeros meses de este año, en la provincia de Málaga el número de víctimas han aumentado de 8 a 10. Las datos son relativos, no porcentuales, por lo que hay que relacionarlas con el número total de trabajadores totales que, como por desgracia conocemos, son menos que en años anteriores.

La HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), desde su preocupación por la Persona y ésta en el Mundo del Trabajo, quiere seguir denunciando que en muchas ocasiones no se dan las condiciones laborales favorables para el desarrollo del trabajo, que se protege más el beneficio del capital que el bien global de la persona y que las familias no están suficientemente protegidas en el caso de que ocurra algún accidente con resultado de víctima. Así mismo queremos rezar por aquellos trabajadores que han perdido sus vidas en el “campo del trabajo”, por sus familias y para que sean las personas quienes estén en el centro de toda actividad económica.

En estos días que celebramos la festividad de Todos los Santos y recordamos a los Fieles Difuntos, nos unimos en oración con las familias de los afectados por accidente de trabajo el día 31 de Octubre en la Plaza del Obispo a las 20:00, manifestando así nuestra condena hacia la injusticia que acaba en muerte y nuestra solidaridad con los afectados. Invitamos a todas aquellas personas que puedan a sumarse a nuestra concentración-oración y hacerse presentes en este acto.