NoticiaFundación Victoria José Miguel Ruiz, antiguo alumno de San Patricio: «Aquí se preocupan por los niños. Esto es otro mundo» Publicado: 07/01/2014: 1753 José Miguel Ruiz es antiguo alumno del colegio San Patricio. Siempre fue un niño revoltoso, como él mismo reconoce: «Por suerte o por desgracia he sido uno de los más malillos de aquí». José Miguel recuerda que daba mucho trabajo a los responsables del centro pero que «gracias a ellos, a que me metieron mucha caña, tengo mi graduado, tengo el título». Nunca perdieron la confianza en él ya que «tienen paciencia contigo, están todos los días a tu lado». Los abuelos de José Miguel fueron los que matricularon al chico en el centro. «Yo venía de un colegio de El Palo, y nos dijeron que San Patricio tenía unas buenas normas, una buena dinámica de llevar el centro». Todos los recuerdos que este chico guarda del colegio son buenos. Sólo tiene palabras de agradecimiento para los trabajadores del centro: «no me puedo quejar de ningún maestro. No podría sacar una palabra mala». José Miguel relata una anécdota que demuestra el comportamiento de los profesores de San Patricio: «A los más malillos los dejaban sin excursiones. Una vez, cuando vimos que todos los compañeros se iban y nosotros, los cinco o seis más malillos, nos quedábamos en clase, vino nuestra tutora, María Dolores, y nos preguntó si nos íbamos a portar bien. Le dijimos que sí y fuimos todos juntos de excursión pagándonoslo el colegio». Si algún día tiene descendencia, José Miguel traería a sus niños a este colegio porque «la educación que van a llevar les va a enseñar lo fundamental de la vida, que es el respeto». Además, da un consejo al respecto: «Le digo a la gente que, para llevarlos a otro centro, traigan a sus hijos aquí o cualquier centro de la fundación, que van a estar bien tratados siempre». La vida de este malagueño hubiera sido muy diferente de no haber estudiado en San Patricio porque «te conocen y quieren que lleves tu vida bien, que nos seas un salvaje o un delincuente cuando salgas de aquí». De hecho, José Miguel destaca que «aquí se preocupan por los niños... Esto es otro mundo». Autor: Francisco J. Pérez Jaén @fjjaen