La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha elaborado el documento "La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar". El texto, aprobado por la XCIX Asamblea Plenaria, puede adquirirse en la Librería Diocesana, en otras librerías religiosas, y en la web www.conferenciaepiscopal.es

El Concilio Vaticano II, de cuyo inicio celebraremos el 50º aniversario el próximo 11 de octubre, trató con particular atención del matrimonio y la familia. En esta línea, la Iglesia española ha querido anunciar el evangelio del matrimonio y de la familia como un bien para toda la humanidad. Como recuerda el texto, la CEE lleva tiempo llamando la atención sobre “las nuevas circunstancias en las que se desarrollaba la vida familiar, y la presencia en la legislación española de presupuestos que devaluaban el matrimonio, causaban la desprotección de la familia y llevaban a una cultura que, sin eufemismos, podía calificarse como una cultura de la muerte”.

Este documento va dirigido a todas las personas de buena voluntad, aunque especialmente a los católicos. «Nadie en la comunidad eclesial puede pasar y desentenderse. Todos hemos recibido una vocación al amor. Todos estamos llamados a ser testigos de un Amor nuevo, el fermento de una cultura renovada» afirma el texto. El obispo de Málaga ya ha advertido de la necesidad de realizar lecturas guiadas, dialogadas y reflexionadas de "La verdad del amor humano”, punto que recoge el delegado de pastoral familiar Fernando del Castillo.

«La Iglesia nos quiere ayudar a descubrir que no se puede separar el amor humano de su fuente, ese amor que nos precede que es el amor de Dios; que no se puede separar lo corporal de lo espiritual. El documento es muy luminoso y nos va a ayudar si profundizamos en él». Del Castillo asume como tarea el buscar «la manera de hacer este estudio y que no se quede en un documento más. Todos los que estamos implicados en la pastoral familiar debemos leerlo y comunicar a los demás, sobre todo a las familias, la belleza de esta vocación al amor».

ILUMINACIÓN PARA LA VIDA

Para el delegado de Pastoral Familiar, el texto «es una oportunidad de iluminar, en este momento de crisis no sólo económica sino también de crisis para muchas familias. A los que estamos más implicados en la pastoral familiar nos va a hacer descubrir ciertas trampas, estereotipos y prejuicios que hay, y frente a ellos, a ver la profundidad que tiene el don de la familia y del matrimonio». Esta iluminación va a llegar a lo concreto de la vida, porque, según del Castillo, «el documento no es sólo una reflexión teórica sino que apunta aspectos concretos en los que tenemos que madurar».

Ante la ideología de género, el delegado advierte que «incluso entre los católicos hay en este tema muchas confusiones. El documento nos puede ayudar a aclarar estos malentendidos y a descubrir lo que es el amor conyugal «vivido entre el esposo y la esposa como un amor fiel, exclusivo, un amor verdaderamente y plenamente humano abierto a la vida».

La ideología de género no es, para del Castillo, algo neutral y objetivo, sino que «comprende una serie de ideas y una teoría que deforman la verdad de la persona humana. La Iglesia es muy consciente de las dificultades que atraviesan las familias, de todos los retos que viven hoy en la sociedad. Pero no podemos dejarnos llevar por ciertos planteamientos que en el fondo tienen una visión equivocada sobre el hombre».

¿A QUÉ NOS COMPROMETE "LA VERDAD DEL AMOR  HUMANO"?

El documento no es sólo una reflexión analítica, teórica o informativa sobre el amor conyugal, sino que también apunta cuestiones fundamentales en el trabajo pastoral con la familia. Fernando del Castillo así lo confirma. «Es muy importante promover una cultura del matrimonio y de la familia y esto conlleva una serie de consecuencias concretas»

1. Educar en el plano afectivo-sexual a los adolescentes y jóvenes: Se trata de una dimensión muy importante de la vida humana, en la que sin embargo hay mucha confusión. Según el delegado «no podemos conformarnos con la mera información biológica, sino que los jóvenes necesitan esa educación afectiva y sexual, en la que la Iglesia está haciendo grandes esfuerzos como sucede en el método educativo “Teen Star”».

2. Renovar los cursos de preparación al matrimonio y la vida familiar. Del Castillo afirma su convencimiento de que «no podemos conformarnos con un pequeño cursillo rápido, sino intentar acompañar, ayudar a discernir esa vocación tan importante que viven los novios». El documento apunta a la creación de unos itinerarios de fe que ayuden a los jóvenes a descubrir la profundidad de la vocación a la que están llamados y lo que van a vivir y a celebrar.

3. Descubrir que el matrimonio y la familia no es algo exclusivamente privado, sino que constituye un bien social. «Es un don de Dios para la Iglesia y para la sociedad, y esto nos afecta a todos, porque de una manera u otra todos vivimos esta vocación al amor» afirma. Ante esto, la delegación de Pastoral Familiar de Málaga expresa en la voz de su delegado el necesario compromiso de ayudar a las familias a descubrir su verdadera vocación, para que «no se limiten a vivirlo de un modo superficial y pasajero, sino que descubramos la hondura que tiene».