La bendición del lienzo ha tenido lugar en presencia del hermano mayor de la Hermandad de la Victoria, Miguel Orellana, y del padre Taras Yeher, sacerdote de la comunidad de Mínimos de la Basílica-Santuario. 

Orellana ha manifestado su emoción y satisfacción tras el encuentro: «El Papa ha estado muy cariñoso y atento. Le hemos explicado el sentido del cuadro y la vinculación de los mínimos con la Virgen. Le ha gustado mucho el cuadro y lo ha bendecido. Luego, le hemos ofrecido la medalla de la hermandad, y se la ha puesto. Posteriormente, le hemos regalado una imagen pequeña de la patrona de Málaga». Los sentimientos del hermano mayor son de «mucha paz y mucha emoción. Más que con sus palabras, con sus gestos, el Papa transmite la virtud de la fortaleza, a pesar de ir en su silla de ruedas. Y es que la fuerza no depende de nuestras capacidades, nos viene de Dios. Nos hemos sentido llamados a continuar con nuestra misión de acercar a la gente a Jesús a través de nuestra patrona, Santa María de la Victoria, la madre de Dios, que es madre nuestra. Tras ver cara a cara al Santo Padre te quedas sin palabras, pero te transmite una gran paz».

El cuadro, obra del pintor malagueño Raúl Berzosa, es un primer plano de la imagen de Santa María de la Victoria con el niño en brazos y sosteniendo, en lugar del pajarito que porta la escultura original, un ramillete de flores. De fondo, la imagen de la visión de San Francisco de Paula, fundador de los Mínimos. En dicha visión, el santo italiano contempló la palabra “Charitas” enmarcada en un sol, convirtiéndose, desde entonces, en el lema de la congregación y su principal misión.

Este cuadro, que sirvió para anunciar la última novena a la Virgen de la Victoria iba a ser bendecido por el Arzobispo Alejandro Arellano Cedillo, Decano del Tribunal de la Rota Romana, el pasado mes de octubre, pero la expedición malagueña que tenía previsto acudir a Roma no pudo volar por problemas meteorológicos.

Finalmente, la hermandad ha podido depositar el cuadro en la Basílica de Sant’Andrea delle Fratte, cumpliendo así con el propósito del predicador de la novena de la patrona en 2022 el sacerdote rondeño Salvador Aguilera, oficial de la Santa Sede, para que la patrona de Málaga tuviera un lugar donde ser venerada en la capital del mundo católico.

La imagen se depositó esa misma tarde en la capilla de los santos mínimos de dicha iglesia-santuario tras la Misa que tuvo lugar en el templo y que fue presidida por el propio Aguilera.