Es impensable entender la unión entre los medios de comunicación malagueños y la Diócesis de Málaga, sin la llegada del obispo Ángel Herrera Oria. Bajo su tutela, el Diario Sur lanzaba Vida eterna, donde daba a conocer la actualidad de la Diócesis, e incluso José Mª Eguaras e Iriarte celebraba Misa, los sábados por la noche en la redacción y talleres del periódico SUR, en la Alameda de Colón, para los empleados del mismo. A cargo de la información estaba el Vicario General, Francisco Carrillo Rubio, canónigo magistral, como “Delegado Diocesano de Información y Promoción de Campañas”. Por esta misma época, Radio Nacional de España emitía acontecimientos especiales, tales como los oficios de Semana Santa y pontificales y, cada domingo, la homilía que, desde la Catedral, predicaba el obispo Ángel Herrera Oria.

CONCILIO VATICANO II

A raíz del “Decreto sobre los Medios de Comunicación Social” del Concilio Vaticano II, de 4 de diciembre de 1963, se crea la figura del “Delegado Diocesano de Medios de Comunicación Social”. El arzobispo administrador apostólico de Málaga, Emilio Benavent Escuín, con fecha 9 de septiembre de 1968, nombra para tal cargo a Francisco Carrillo.
Años más tarde, con el obispo Ramón Buxarráis Ventura, la Eucaristía pasó a retransmitirse desde los estudios de la COPE a las siete y media de la tarde, con participación de grupos parroquiales. Por entonces era delegado de los medios, José García Peláez.

Desde 1978 se retransmitía los sábados, una Liturgia de la Palabra “Mañana, Día del Señor” que dirigía el Delegado Agustín Turrado, O.P. desde los estudios de la COPE, y más tarde el 4 de octubre de 1987 se inauguró en esta misma emisora un programa dominical, “Iglesia en Málaga”, de 15 minutos de duración que comenzó a emitir el nuevo
Delegado de Medios, Rafael Gómez Marín, con la colaboración del diácono Emilio Flores Martín y María Luisa Moreno.
Por iniciativa del obispo Ramón Buxarráis, en esta época se estaba en comunicación con todos los medios informativos enclavados en la provincia y Melilla, tanto oficiales, como públicos y privados, a los que se enviaba un boletín diario de las noticias de la Diócesis. Esta misma Delegación editaba cada mes un pequeño boletín informativo para los sacerdotes, llamado Puente. Salió el número 0, en febrero de 1984 y el último número en julio de 1992.

A Rafael Gómez le sucedió como delegado de medios de comunicación Alfonso Crespo Hidalgo que asumió las tareas de portavoz de la diócesis de Málaga a la vez que colaboraba con la publicación de la revista que se editaba desde la provincia eclesiástica de Granada. Alfonso Crespo fue sustituido como Delegado de Medios de Comunicación por el también sacerdote Juan Antonio Paredes Muñoz. Con él en 1997, la Delegación que tenía su sede en dependencias del Obispado, pasó al edificio adjunto a la Parroquia de San Juan, bendecida por el obispo Antonio Dorado, el 27 de enero de 1998. A lo largo de los años en los que Juan Antonio Paredes Muñoz ha realizado su tarea muchas han sido las iniciativas que se han desarrollado, “sostenido y ayudado por un equipo formidable de periodistas y voluntarios” como el mismo afirma. La publicación semanal Diócesis, la televisión y radio por Internet, las colaboraciones con diferentes periódicos y radios, los programas religiosos de COPE Málaga: “El Espejo de la Iglesia” e “Iglesia en Málaga” o el dossier de prensa local son algunos de los productos que la delegación ha venido desarrollando hasta ahora.