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El Evangelio sana heridas

Publicado: 11/11/2010: 954

«Los frutos del Espíritu son: amor, alegría, paz, tolerancia, amabilidad, bondad, fe, mansedumbre, y dominio de sí», dice san Pablo en su carta a los Gálatas. Y estos frutos son los síntomas de sanación que experimentan cuantos se dejan amar por Dios.

"Por iniciativa del obispo don Ramón Buxarrais, el Padre Benito Gil, terciario capuchino, junto con un grupo de voluntarios, puso en marcha "Proyecto Hombre" en Málaga, un proyecto con el que recuperar a los que habían caído en manos de la droga, y devolverles su dignidad de persona. En estos 25 años han atendido casi 11.000 solicitudes de enfermos que han recuperado la salud de su cuerpo y de su alma. Muchos de ellos se han insertado después en la parroquia del sacerdote que los acompañó en su proceso, porque su vida ha cambiado.

Colichet, la casa de Cáritas para la acogida de enfermos de sida, acaba de celebrar 18 años de vida. Los avances de la ciencia y de los tratamientos para estos enfermos han conseguido que los acogidos dejen de ser enfermos terminales y tengan muchas posibilidades de reinserción en la sociedad. Y el empeño de las Hijas de la Caridad, los voluntarios y los trabajadores de este hogar hacen posible que los acogidos se liberen de muchas ataduras psíquicas casi más importantes que las físicas, y crean que su vida puede cambiar.

LA MEJOR MEDICINA

Todo este poder sanador nace del Evangelio, de Jesucristo, que perdona los pecados, cura la soledad, las adicciones, las depresiones... Para que esto sea posible, se sirve de tantas y tantas personas que dedican su tiempo a escuchar a los demás, a acompañarles, a enseñarles, a darles paz ...

Los miembros de Pastoral de la Salud también experimentan el poder sanador del Evangelio. Se encuentran con personas que irradian alegría, a pesar de no tener fuerzas para levantarse de una cama; personas que se ofrecen para el equipo de visitadores de enfermos de su parroquia, y dedican horas a hablar con aquella anciana que le cuenta una y otra vez la historia de su vida; sacerdotes que son capellanes de hospitales y están pendientes de los enfermos y sus familiares en esos momentos tan difíciles...

No se debe a que tengan mucho tiempo libre y no sepan qué hacer, sino a que son cristianos que ven a Jesús en cada uno de esos enfermos de sida, toxicómanos, ancianos, etc.

Autor: diocesismalaga.es

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