Este año Pamplona era la sede que nos acogía y el tema que nos ocupaba llevaba como título “Ars celebrandi. El arte de celebrar el misterio de Cristo”. Lo atrayente de este título ha sido ratificado por el contenido de las ponencias y comunicaciones de estos días. Las conferencias y diálogos han tenido lugar en el Colegio Larraona, con la asistencia de sacerdotes y laicos de esta Diócesis. Comenzaba el profesor F. M. Arocena con su interesante ponencia “Per visibilia ad invisibilia”, en la cual, desde una reflexión centrada en el ámbito pre-ritual y sobre los parámetros de la teología del signo, situaba las bases de nuestro estudio. A continuación el profesor P. Farnés nos ilustraba con sus reflexiones en una sapiencial ponencia titulada “Per ritus et preces”, centrada en el ámbito ritual y enmarcada en el campo de la teología de las rúbricas. Este primer día culminaba con la celebración de la Eucaristía en la Iglesia Catedral de Santa María de Pamplona, presidida por el Excmo. D. Fernando Sebastián, Arzobispo de esta Diócesis.

Al día siguiente y tras el rezo de laudes, abría la reflexión la espléndida ponencia “Creatividad en la fidelidad”, a cargo del profesor J. J. Flores, en la que nos invitaba a celebrar fielmente caminando hacia una estética litúrgica, porque la belleza de Cristo irradia en la belleza de la liturgia. Por la tarde, nos trasladamos a la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra donde se tuvo la A s a m b l e a General de la AEPL, tal y como marcan los Estatutos de la misma, aprobados ya por la C.E.E. en marzo del presente. Al caer la tarde, celebramos en la Parroquia de S. Nicolás la Eucaristía en Rito Hispano, presidida por G. Ramis, Presidente de la AEPL. La iglesia se llenó de fieles y en esta Eucaristía celebramos la memoria de S. Saturnino, patrón de Pamplona, y, una vez más, compartimos la fe de una misma nación que durante tantos siglos se celebró bajo este rito; a continuación el Gobierno de Navarra nos invitaba a un aperitivo.

Durante estos dos primeros días tuvimos dos interesantes comunicaciones, de los profesores G. Seguí y A. Fontcuberta.

El tercer y último día, el profesor C. Martínez de Tejada cerraba las jornadas con su sugerente ponencia “La belleza de la celebración”. Sin perder el clima fraterno y alegre de estos días, sin embargo este año las jornadas han estado marcadas por el fallecimiento durante el curso de tres conocidos liturgistas españoles el P. Castellanos, el P. Aldazábal y el P. Llabrés, los dos últimos miembros de la AEPL. Celebramos un funeral por ellos en la Parroquia del Corpus Christi y, como expresó en la homilía G. Ramis, todos esperamos que ellos gocen ya de la presencia del Cordero inmolado en la Jerusalén celeste.

Por la tarde, realizamos una peregrinación jubilar a Javier; estuvo magníficamente organizada por el Delegado de Liturgia de Pamplona. Allí, tras las distintas visitas, veneramos la reliquia de S. Francisco Javier. Después celebramos vísperas en el Monasterio de Leyre.

Para el próximo 2007 nos emplazamos en León del 27 al 30 de Agosto. Los casi 130 miembros de la AEPL hemos dado gracias al Señor en Navar ra por el nacimiento, hace ahora 500 años, de S. Francisco Javier, patrono universal de las misiones. Ad maiorem gloriam Dei.