Especialmente a los sectores más conservadores de la sociedad. Y de la Iglesia.  Es valiente Francisco al lanzar esta encíclica. Una encíclica con un mensaje avalado por pensadores que lejos de sucumbir al pensamiento dominante es capaz de hacernos pensar sobre nuevos caminos.  Espacios para transitar de manera valiente. Senderos que difieren de aquellos que ofrecen quien se empeña en ahogar la vida de millones de seres humanos.  Pero ¿qué es una encíclica? En la antigua iglesia cristiana, una encíclica era una carta circular enviada a todas las iglesias de una zona. En ese momento, el término podía utilizarse para una carta enviada por cualquier obispo a sus fieles. La palabra significa "envolver en círculo", que es también el origen de la palabra "enciclopedia".  Las encíclicas son como cartas solemnes sobre asuntos de la Iglesia o determinados puntos de la doctrina católica dirigidas por el Papa a los obispos y fieles católicos de todo el mundo. Tienen su origen en las epístolas, en las cartas del Nuevo Testamento y es el documento más importante que puede escribir un Papa motu proprio. Se suele traducir a las principales lenguas del mundo y su título se toma de las primeras palabras del documento. La primera encíclica de la historia de la Iglesia Católica tal y como hoy las entendemos fue escrita por el papa Benedicto XIV en 1766. Uno de los papas más prolíficos en encíclicas fue León XIII  que escribió 86. 

La primera encíclica de Francisco sobre el cuidado de la Creación y del medioambiente ve la luz a pocos meses antes de la celebración de la cumbre sobre el clima que tendrá lugar en París el próximo diciembre.

Puede leerla aquí

Resumen de "Laudato si" por la Conferencia Episcopal