Como cada año, el 1ª de mayo se convierte en una fiesta para los trabajadores. Un momento de celebración festiva por el recuerdo de la lucha por los derechos laborales. Pero también es un momento de denuncia de aquellas situaciones de los trabajadores que impiden el desarrollo de sus derechos. Este año acudimos a esta fiesta entre las promesas políticas y empresariales de un cambio en la economía que va a suponer un crecimiento del empleo. Pero por detrás de estas palabras somos conscientes de los recortes en los derechos laborales, el crecimiento del empleo temporal, parcial e inseguro, la alta tasa de paro en nuestra provincia, sobre todo entre los más jóvenes, la falta de equiparación de la mujer,….

Como cristianos, iluminados por el Evangelio y llamados por la Iglesia, a través de su Doctrina Social (D.S.I.), nos sentimos convocados a hacernos presentes en medio del mundo obrero, y como trabajadores que somos llenar de la alegría del Evangelio todas estas circunstancias. El trabajo es para la vida, la vida no es para el trabajo; la persona es lo primero, luego los intereses económicos y de productividad; las empresas han de garantizar una producción que sirva al ser humano; los bienes han de ser distribuidos justamente entre todos; los trabajadores tenemos derecho a recibir un salario justo; el trabajo digno, dignifica al ser humano;… Todas estas y otras frases de la D.S.I. resuenan constantemente entre nosotros y se nos envía, por parte de la Iglesia a estar presentes en las organizaciones sindicales y políticas para hacer posible una nueva forma de vivir y de organizar las cuestiones económicas y laborales: desde el Reino de Dios.

Por ello, la HOAC, religiosos y religiosas, cristianos de diferentes asociaciones, preocupados por el mundo obrero, nos juntamos el día 30 de abril, a las 19.30 horas, en la parroquia de Ntra. Señora de la Paz, en Málaga, para celebrar una Eucaristía en la que iluminarnos por la Palabra de Dios y alimentarnos de Él para hacer posible nuestro compromiso y entrega, que no es otro que hacerlo presente en las situaciones de dolor y de sufrimiento del mundo del trabajo.