NoticiaOración Belén Navarro: «Busco la soledad para encontrarme con Dios» Belén Navarro Publicado: 14/03/2022: 15801 Así reza La cantante malagueña Belén Navarro comparte su vivencia de oración. Madre de tres niños y profesora de Formación Profesional en la rama sanitaria, es miembro de los Misioneros de la Esperanza (MIES) y está inmersa, actualmente, en la grabación de su primer trabajo en solitario. «La oración la llevo conmigo desde bebé», cuenta Belén. «Ya nací en el seno de una comunidad, porque mis padres pertenecen a MIES y junto a ellos he vivido retiros, eucaristías y he tenido siempre gente a mi alrededor que me ha enseñado a rezar. También estudié en el colegio de Santa Luisa de Marillac, de las Hijas de la Caridad, y rezábamos en la fila antes de entrar a clase todos los días. Esos recuerdos me traen muchas emociones compartidas en familia, con mis amigas. También con mi abuela, que durante una temporada era la encargada de cuidarnos y nos despertaba todas las mañanas con una oración de buenos días. Como aún vive, se la seguimos pidiendo y nos la recita». Para ella, la oración significa «momentos de silencio. Busco mucho la soledad, para encontrarme a mí misma y con Dios. Imagino que todos necesitamos esos espacios, aunque los no creyentes lo llamen de otro modo. Un espacio de calma, de paz», reconoce. Es madrugadora, y reza laudes o las lecturas ya con el primer café. En el coche, a veces, aprovecha para orar, como cuando sale a correr o se sienta frente al mar en sus múltiples paseos. «También, cuando la vida diaria me lo permite, entro en una iglesia y me siento ante el Sagrario. Y la Eucaristía, que es fundamental para mí, así como mi comunidad MIES, con quienes comparto retiros cada dos meses y los ejercicios espirituales, una vez al año». La tiene presente desde siempre, buscando momentos de agradecer cuando vienen alegrías, o de confiar, cuando toca luchar. «Ahí sí que la tengo muy presente, cuando paso por un proceso de lucha, como cuando tuve que opositar para docente o en la enfermedad de personas cercanas, como mi hija. En esa época tenía muy presente la oración, y cada vez que podía rezaba, iba a Misa a diario y pasaba tiempo ante el Señor siempre que podía ir a una iglesia», cuenta. La oración es algo que, sin duda, Belén recomienda a quien no la tenga interiorizada «por ser un espacio único y especial, exclusivo para ti y para tu encuentro con el Señor. En la vorágine en que vivimos, encontrar un espacio así es muy difícil, pero si lo planteas, te renueva, te ayuda a encontrar las ganas para vivir más intensamente. Cuando vengo de mis paseos, que aprovecho para rezar, mi hija me dice: “Mamá, qué contenta vienes!”». Rezar cantando La voz de Belén Navarro la ha hecho llegar más allá de nuestras fronteras. Su talento musical es, también, su principal instrumento de oración. «Si tengo que recomendar alguna oración me viene a la cabeza la de Carlos de Foucauld o san Francisco de Asís, algunos salmos, como el 15, o pasajes del evangelio. Aunque mi oración favorita es la música. Es el medio por el que me conecto más rápidamente con el Señor, desde que era muy pequeñita. No concibo la vida sin esa música. Y para orar uso la instrumental, relajante, que predispone el corazón, pero también la cantada, con letras de profundidad, tanto católica como no católica. Desde chica me ha acompañado Brotes de Olivo, aunque podría nombrar muchos artistas: Jorge Drexler, Rozalén, Natalia Lafourcade…», reconoce.