NoticiaHOAC 75 años pidiendo justicia en el mundo obrero de Málaga Publicado: 18/10/2021: 10633 Trabajo La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Málaga ha celebrado una Eucaristía de Acción de Gracias con motivo del 75 Aniversario de nacimiento de la HOAC en la Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación de Málaga, presidida por el Obispo de la Diócesis, D. Jesús Catalá. «Vivimos un momento especial y esperado. Celebramos los 75 años de encuentro de la Iglesia y el mundo obrero, reafirmando que en el centro de nuestra misión se encuentra la “pasión por Jesús, pero al mismo tiempo, una pasión por su pueblo” (EG, 268)», explican desde la HOAC. «75 años de compromiso para que el Reino de Dios sea un hecho en las fábricas, en los talleres, en las minas, en los campos, en el mar, en las escuelas, en los hospitales, en los despachos y en nuestras casas, vivido desde nuestra identidad cristiana y desde nuestro ser Iglesia en la diócesis de Málaga», añaden. En el programa El Espejo Málaga, el presidente diocesano de la HOAC Málaga, Francisco Guzmán, invitaba así a los oyentes a participar en esta celebración: EL ESPEJO 29/10/2021. Entrevistas. Francisco Guzmán, 75 aniversario de HOAC Málaga Un poco de historia Con el lema “Tendiendo puentes, derribando muros”, que expresa el caminar histórico de la HOAC, siendo Iglesia en el mundo obrero y mundo obrero en la Iglesia, la HOAC de Málaga celebra el 75 aniversario de su nacimiento. El 3 de noviembre de 1946 nacía la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Se hacía realidad el encargo que los obispos españoles habían hecho a Guillermo Rovirosa Albet de poner en marcha un movimiento especializado de acción católica para la evangelización del mundo obrero y del trabajo. Celebramos estos setenta y cinco años de existencia y lo queremos hacer dando gracias al Padre por tantos hombres y mujeres que han ofrecido su vida llevando el Evangelio al mundo obrero y del trabajo y trayendo a la iglesia las alegrías y las penas, las miserias y las grandezas de los hombres y mujeres del mundo obrero y del trabajo. Una celebración que quiere ser memoria agradecida de la entrega y generosidad de tantos y tantas militantes, laicos y sacerdotes que han dado lo mejor de sí para llevar el Evangelio a los ambientes obreros y defender la grandeza y dignidad de ser obrero, estando presentes en tantas luchas y conflictos en las que estaba en juego el reconocimiento de unas condiciones justas en el trabajo y un salario digno que permitiera vivir con dignidad al obrero y su familia. Desde entonces, ininterrumpidamente, pese a las diversas circunstancias de todo tipo por las que ha transcurrido la vida de la HOAC, podemos afirmar que se ha desplegado toda una historia de fidelidad eclesial siendo fieles al mundo obrero a quienes hemos sido enviados. Nuestra celebración no es solo mirar con gratitud al pasado, sino, también, sentirnos impulsados hacia el futuro, en la vivencia comprometida de nuestro presente, que queremos seguir viviendo con ilusión y esperanza, poniendo de manifiesto que el modo de estar presentes en la realidad, de encarnarnos en el mundo obrero y del trabajo de hoy sigue siendo, 75 años después, plenamente válido y actual lo que D. Tomás Malagón decía: “una organización vale lo que valen sus militantes”. Hoy como ayer para evangelizar al mundo obrero se necesitan apóstoles obreros, testigos de Jesucristo, que, con su espiritualidad, su formación y su compromiso encarnado en la realidad y las organizaciones del mundo obrero y del trabajo, sean evangelizadores de sus hermanos y hermanas. Espiritualidad, formación y compromiso son las características del modelo evangelizador de la HOAC, tres grandes caminos por los que hoy, como ayer, transita la vida del movimiento, buscando el encuentro Iglesia-mundo obrero y del trabajo.