NoticiaPatrona de la diócesis La Victoria celebra aniversario como patrona de Málaga Santa María de la Victoria en la Catedral de Málaga // S. FENOSA Publicado: 13/12/2018: 20749 El sábado 15 de diciembre se cumple el 151º aniversario del nombramiento de Santa María de la Victoría como patrona de la ciudad y de la Diócesis de Málaga. Para ello, la Hermandad de la Victoria celebra, a las 19.00 horas, le bendición del Belén en la Casa Hermandad (plaza de la Victoria, 6). A las 19.30 horas, se celebra la Santa Misa del patronazgo en la parroquia y Real Santuario de Santa María de la Victoria. A continuación, a las 20.30 horas, da comienzo el concierto de Navidad a cargo del coro de la Basílica y del Coro Amigos de la Música, de Vélez-Málaga. Patrona de la Diócesis y de la Ciudad Como explican desde la hermandad, «desde tiempo inmemorial tras su llegada a Málaga en 1487, Santa María de la Victoria fue considerada patrona de Málaga. El Decreto Apostólico de Pío IX del 2 de mayo de 1867 redujo los días festivos en España. Este documento incluía la supresión de la fiesta de la Natividad de la Madre de Dios, pasando a ser el domingo anterior al 8 de septiembre. En el mismo documento incluía la disposición de que en cada diócesis se dispusiese solo de un patrón principal, designado en este caso desde la Santa Sede. Dando cumplimiento a este mandato, el entonces Obispo de nuestra diócesis, D. Juan Nepomuceno Cascallana y Ordóñez, consultando a la Diócesis en general, solicitó a la Santa Sede el deseo de que Santa María de la Victoria fuese declarada como Patrona principal de Málaga y su Diócesis». Y continúan explicando que «Pío IX respondió afirmativamente a esta suplica, decretando un Breve el día 12 de diciembre de 1867, por el que Nuestra Madre era declarada como Patrona principal, siendo fiesta en todo el Obispado cada año el 8 de septiembre, con obligación de oír misa y abstención de trabajar; con rito doble de primera clase y Octava. Dicha noticia fue recibida con repique de campanas en toda la ciudad, celebrándose una solemne función religiosa en acción de gracias, pasando a titularse Nuestra Madre desde aquel día no solo como protectora, sino también como amadísima Patrona».