NoticiaFamilia «Creer, esperar y amar la familia profundamente» Publicado: 31/12/2016: 12983 El obispo de Málaga, Jesús Catalá, presidió el viernes 30 de diciembre la Misa por la Jornada de la Sagrada Familia en la Catedral. Un celebración a la que se unieron feligreses y sacerdotes de las parroquias del centro de la ciudad, miembros de los movimientos e instituciones familiares y feligreses de diversos puntos de la diócesis. Niños, padres, abuelos... familias completas llenaron de alegría el primer templo malagueño para celebrar la fiesta de la Sagrada Familia, cuyo lema de este año fue "Vivir la alegría del amor en familia", siguiendo la Exhortación Apostólica Amoris laetitia del papa Francisco. Moniciones, lecturas, ofrendas... corrieron a cargo de diversas familias, miembros de movimientos familiares y de la Delegación de Pastoral Familiar. Mons. Catalá, en su homilía, recordó diversos fragmentos de la exhortación Amoris laetitia, en la que el papa Francisco nos anima a «creer en la familia, esperar en la familia y amar la familia profundamente» y animó a los matrimonios a «renovar sus promesas matrimoniales y su dedicación a la Iglesia» durante la celebración. Lee aquí la homilia íntegra. Familias perseguidas o en el exilio Ismael Herruzo y Antonia Delgado, delegados de Pastoral Familiar, nos ofrecen esta reflexión ante la Jornada de la Sagrada Familia: Ayer día 30 de diciembre celebramos solemnemente la Jornada de la Sagrada Familia con la misa en la Catedral, oficiada por D. Jesús y en las comunidades parroquiales de nuestra diócesis, que siguiendo el lema de este año “Vivir la alegría del amor en familia”, nos recordaba las palabras del Papa Francisco en su Exhortación Amoris Laetitia: “la alianza de amor y fidelidad, de la cual vive la Sagrada Familia de Nazaret, ilumina el principio que da forma a cada familia y la hace capaz de afrontar mejor las vicisitudes de la vida y de la historia. Sobre esta base, cada familia a pesar de su debilidad, puede llegar a ser una luz en la oscuridad del mundo”. La exhortación nos anima a vivir la alegría del amor conyugal y familiar como fuente de renovación de la sociedad y de nuestras vidas, y así deseamos desde la Pastoral Familiar que, al igual que como la fiesta de la Natividad de nuestro Señor no debe caer en la rutina y sí ser una fuente de renovación de nuestra fe; la fiesta de la Sagrada Familia, sea un buen motivo para renovar nuestras promesas matrimoniales y de fidelidad a nuestra Iglesia y dedicación a nuestros hijos y familiares. Os invitamos a que esta fiesta sea el motor que os anime a conocer y profundizar en la exhortación que tan bellas palabras dedica al amor conyugal, a las familias y a la educación de nuestros hijos, desde la perspectiva de la fragilidad y la imperfección, que en la mirada de Dios solo espera nuestra respuesta para dejarnos amar en profundidad. Y especialmente no olvidarnos de las familias perseguidas o en el exilio, que en estos días incluso llegan al martirio, a causa de su defensa del evangelio y/o son víctimas de la guerra obligados a huir de sus países para salvar sus vidas, como hizo la Sagrada Familia en su huida a Egipto. Desearos una feliz Navidad y que el próximo año nos llene de la Paz en Cristo y contribuyamos a mejorar nuestra sociedad siguiendo los pasos de la familia de Nazaret.