Mayo, mes de María, mes de las flores, ¿está sintiendo el pueblo de Vélez-Málaga no poder visitar físicamente a la Virgen de los Remedios en este mes de mayo?

Estamos viviendo un mes de mayo distinto y, realmente, nos está costando mucho no poder visitar físicamente a nuestra Madre, la Virgen de los Remedios, y no poder celebrar ese Mes de Mayo tan esplendoroso que Vélez-Málaga siempre celebra, subiendo a la Ermita todos los días rezando el rosario, celebrando la Eucaristía, encontrándonos todos allí ante nuestra Madre y realizando el gran gesto tradicional de pasar bajo el manto de la Virgen en estas fechas de mayo.

¿Qué iniciativas estáis llevando a cabo para este mes de mayo?

Hemos colocado en el altar mayor de la parroquia una imagen de la Santísima Virgen de los Remedios. Es una un poco más pequeña que la de la Ermita. Así, cada tarde, el pueblo puede ver a la Madre en las retransmisiones que hacemos del rezo del rosario y la celebración de la Misa. En las homilías recordamos todos los días a la Virgen y la hacemos presente en todos los hogares. Los sábados por la tarde hacemos la Sabatina, y los domingos, Velevisa, el canal de televisión local, retransmite el rezo del rosario y la Misa.

Una forma creativa de llevar a María a todos los hogares.

Por lo que me está llegando, la gente lo está agradeciendo. Subir la Ermita tiene su dificultad y este año estamos facilitando la peregrinación desde casa. Quizás esta situación también nos esté ayudando a dedicar un tiempo especial a la Virgen. Los feligreses me dicen que, en los hogares, cuando llega el momento del rosario y la Misa, todo se para y la familia se centra en la celebración.

El pueblo de Vélez-Málaga tiene una gran devoción a la Virgen de los Remedios.

No cabe duda, es muy grande la devoción que se le tiene, desde hace mucho tiempo. La Ermita es, para el pueblo, como la “casita” donde encontramos con la Madre, de forma más personal. Subir a la Ermita es un motivo de gozo.

Queremos preparar algo especial para concluir el mes de mayo. Ya que no hemos podido hacer el paso bajo el manto, físicamente, vamos a intentar hacer un acto conmemorativo. Gracias a Dios, hemos pasado a la fase 1. Si nos permiten trasladas la imagen de la Patrona al templo, lo haremos, para realizar el acto simbólico del paso por el manto y que nos sintamos todos protegidos por la Virgen de los Remedios.

Una advocación que cobra aún más sentido en este tiempo de pandemia.

Así es. María es siempre refugio de los enfermos y auxilio de los cristianos. Nos está viniendo muy bien poder llamarla de los remedios, del remedio que necesitamos. Sabemos que ese remedio lo podemos encontrar por su intercesión. Ella está intercediendo continuamente al Padre, como un remedio a nuestra enfermedad.

El pueblo cristiano llamamos a María con muchas advocaciones, en estos días. No olvidemos que Ella es el remedio para cada uno de nosotros, no solo a la enfermedad física, sino también a tantos males de la humanidad.

Un abrazo a todos.