La Vigilia contó con la participación de numerosos fieles, y estuvo presidida por el Postulador General de la Causas de Beatificación y Canonización de la Compañía de Jesús, Pascual Cebollada SJ, y concelebrada por el provincial, Antonio España SJ, el superior de la comunidad local, Fernando Motas SJ, y miembros de la misma. En ella participaron, además, decenas de jesuitas venidos desde distintos puntos de España para vivir en comunidad esta celebración previa a la elevación a los altares de quien fuera su hermano en la orden fundada por san Ignacio de Loyola.

La vigilia comenzó con el relato de diversos momentos vitales del Padre Arnaiz, basado en textos de coetáneos que referían a su figura. Tras ello, se procedió a la exposición del Santísimo Sacramento del Altar y se proclamó la Palabra de Dios. Pascual Cebollada, que excusó la ausencia del Padre General, Arturo Sosa SJ, por estar participando en el Sínodo, destacó la cercanía de Tiburcio Arnaiz al Señor: «El corazón del Padre Arnaiz estaba junto a Dios, el corazón de Arnaiz no está centrado en su ego, sino que mira hacia afuera y no se importa a sí mismo». Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio fueron el hilo conductor que el Postulador General utilizó para su comentario al Evangelio y la glosa a la figura del beato.

El acompañamiento musical de esta vigilia corrió a cargo del Coro Pro Beatificación del Padre Arnaiz, dirigido por Juan Manuel Montiel, quien ha compuesto para la ocasión el Himno al Padre Arnaiz.