«Estad atentos, no os canséis, que ya llego» Publicado: 03/12/2013: 4537 Entramos en el tiempo de Adviento. Con este motivo, y durante su celebración en el mes de diciembre, ofreceremos la Lectio Divina para facilitar la oración y el estudio de la Palabra cada domingo. Lo haremos guiados por Antonio Sosa, párroco de María Madre de Dios en Málaga. HAGO SILENCIO Interior y exterior. Me pongo en la presencia del Señor. Pido al Espíritu Santo su luz y su calor. Quiero contemplar a Dios que me quiere, me acoge, me habla. LECTURA (LECTIO) ¿Qué dice el texto? Lee tranquila y detenidamente el texto del Evangelio de hoy. Fíjate bien en los detalles. Con este Evangelio de san Mateo la Iglesia nos anuncia la entrada en un nuevo año litúrgico (ciclo A) y sobre todo el Adviento, el tiempo que nos prepara para la Navidad y que nos recuerda que toda la existencia del cristiano está marcada por la alegría y el gozo de la espera, y por supuesto, también del encuentro permanente con el Señor Jesús. El texto está situado en el quinto y último discurso de este Evangelio. Mateo quiere salir al paso de la situación que vive su comunidad. El retraso de la venida del Señor y el paso del tiempo, han hecho que aparezcan en ella signos de abandono, dejadez, rutina y enfriamiento. El evangelista nos recuerda las palabras de Jesús que confirman la certeza de su venida y la necesidad de preparar este gran acontecimiento, ¿cómo? viviendo según las enseñanzas del Señor. El momento es incierto, v. 42 “no sabéis que día...” y llegará en medio de la normalidad v. 41-42 “de dos que haya en el campo...de dos que estén moliendo juntas”; por eso la actitud más adecuada es la de la vigilancia, estar atentos. El ejemplo del tiempo de Noé y el del ladrón que llega de improviso resaltan la incertidumbre del momento final y la actitud vigilante con que hay que esperarlo. Acertada la invitación del evangelio de Mateo al comenzar el adviento, vivir con profunda certeza la venida de Jesús, motivación importante para que nosotros sus discípulos nos mantengamos atentos, vigilantes, preparados y sobre todo en tensión de espera. MEDITACIÓN (MEDITACIO) Ante la palabra leída ¿qué me dice a mí personalmente? ¿Qué descubro, dónde no estoy atento, dónde están mis rutinas y mi dejadez? ¿creo en su venida? ¿cómo la preparo? ORACIÓN (ORATIO) ¿Qué te digo yo ahora, Señor? Que oración nace en mi interior de súplica, de gratitud, de alabanza. CONTEMPLACIÓN (CONTEMPLATIO) Quiero contemplarte, dejo que me mires y que tu mirada entre hasta lo más hondo de mí. ¡Quiero identificarme contigo, Señor! ACCIÓN Y COMPROMISO Me mueves Señor a que me mueva. Salgo con un compromiso para esta primera semana de adviento. ¿A qué tengo que despertar yo? ¿Y mi comunidad? Alégrate hermano que el Señor viene y llega, feliz y gozoso Adviento. Autor: diocesismalaga.es