No se trata de una institución como tal, sino de «una invitación a “moverse” y generar dinamismos históricos de renovación personal, social y eclesial. Somos sólo promotores, pues pretendemos que el dinamismo de renovación que se crea con nuestro servicio “se diluya” en la Iglesia y en la sociedad. Nace de la mano de P. Ricardo Lombardi S.J. y ha ido evolucionando para adaptarse a los diferentes tiempos», explican desde el movimiento.

Las Ejercitaciones son la expresión más significativa de este servicio que, en palabras del P. Lombardi, «buscan que un grupo de personas se ejerciten en avivar, renovar y reorientar las relaciones consigo mismo, con las personas y con el mundo, a la luz del Evangelio». El P. Lombardi pretendió aportar la dimensión comunitaria a los Ejercicios espirituales de san Ignacio.

El Grupo Promotor ha revisado las Ejercitaciones para dar respuesta al mundo globalizado en que vivimos y a la invitación del papa Francisco a vivir “la Alegría del Evangelio”. El núcleo de estas Ejercitaciones sería:

Ejercitarme…
Escucharme a mí mismo es el primer paso para tomar conciencia de mi diálogo interior. Escucharme significa conocerme, experimentar el misterio de lo que realmente soy; estar al tanto de lo que favorece y ayuda a mi salud física, mental, emocional y espiritual.

… con otras personas…
Pero no sólo es necesario articular la palabra. También se necesita quien la escuche; alguien, que con respeto y honestidad, vaya recibiendo las palabras. No se puede ser plenamente sin las palabras, pero tampoco se puede ser plenamente sin alguien que reciba esas palabras, y ese alguien tiene que ser alguien específico, con nombre y apellido.

… en el Espíritu de Jesús…
Para dejarnos guiar por el Espíritu de Dios que vivifica y anima desde dentro a todos los seres y todas las cosas. Es necesario tener presente que esa acción del Espíritu es un don gratuito que se nos ofrece, por tanto es algo que recibimos.

Y este ejercitarme no es una tarea que se realiza puntualmente en un tiempo y un espacio, sino que genera un dinamismo que se traduce en un estilo de vida, que tiene como referente a Jesús de Nazaret.

En Málaga está presente desde 1973. Para más información, pueden acceder al blog http://www.porunmundomejor.com o escribir un e-mail a cpinopino@yahoo.es

TESTIMONIO. Cristóbal Pino

Aquí puedes escuchar el testimonio emitido en Cope Málaga

Soy Cristóbal Pino. Mi esposa y yo tuvimos un primer contacto con el MMM siendo novios, allá por el año 1973 en un curso de diálogo; desde entonces hemos seguido en contacto con este servicio. En los años 80 se puso en marcha en diversas parroquias de nuestra diócesis el “Proyecto de Nueva Imagen de Parroquia”, que sigue trabajándose en Santa Rosalía-Maqueda, con las Hijas de la Caridad. A lo largo de todos estos años son muchas las experiencias que hemos vivido, al comienzo, como participantes en diversos cursos y encuentros, y  desde hace más de veinte años como colaboradores y miembros del Grupo Español.

En la última década venimos trabajando en la actualización de las Ejercitaciones, a través de itinerarios, como medios e instrumentos para vivir una experiencia. Esta experiencia la compartimos en verano con otras personas, en encuentros que se celebran en el Monasterio de La Estrella, en San Asensio, (Rioja).

Para nosotros, el contacto con este Servicio de Animación, ha supuesto un apoyo a nuestra vida como personas, como pareja, como familia y como cristianos cada vez más comprometidos, de tal manera que podemos decir que gran parte de lo que somos se lo debemos a nuestra relación con este grupo.

Queremos resaltar la apertura, flexibilidad y adaptación a los diversos tiempos que vamos viviendo. Tanto mi esposa como yo agradecemos a este Servicio de Espiritualidad muchísimo en el crecimiento espiritual que hemos ido viviendo y experimentando. Nuestra vida en común ha estado siempre acompañada, guiada y enriquecida por las experiencias vividas gracias a este movimiento.