Nació en 1830 gracias a santa Catalina Labouré, que la puso en marcha en la Capilla de la Casa Madre de las hijas de la Caridad en París. Así fundó la “Asociación de Hijos e Hijas de María”, primer nombre que recibió esta asociación, parte de la Familia Vicenciana, unida a las Hijas de la Caridad y a la Congregación de la Misión (Padres Paúles).

JMV es un proyecto cristiano, «con carisma vicenciano, que ayuda a los jóvenes a madurar en su fe, desde la formación, la celebración y el servicio, para que sean en el mundo testigos de Jesucristo, el Evangelizador de los pobres», explican desde la asociación.

Los jóvenes siguen un proceso catecumenal en tres etapas: infantiles, juveniles y jóvenes, con diferentes pasos de etapa. Este proceso culmina con la Consagración Mariana y la incorporación en comunidades de adultos u otras ramas de la familia vicenciana o de la Iglesia.

JMV tiene cinco notas distintivas:

- Eclesial: conscientes de su pertenencia a la Iglesia, se comprometen a vivir y trabajar activa y responsablemente en comunión con todos los miembros y pastores de la misma y a colaborar especialmente con las demás asociaciones apostólicas.

- Laical: los miembros de JMV son principalmente jóvenes laicos que intentan vivir el Evangelio en medio de la sociedad.

- Misionera: por su carácter misionero, JMV está siempre dispuesta a ejercer una acción apostólica en los ambientes juveniles, prestar su ayuda a la obra misionera de la Iglesia y despertar y favorecer las iniciativas misioneras, evangelizadoras y catequéticas de sus asociados.

- Mariana: los miembros de JMV siguen a Jesucristo tomando a María como modelo de vida interior y de entrega a Dios y, movidos por la fuerza del Espíritu Santo, se inspiran en el Magnificat para servir a los pobres.

- Vicenciana: por su nacimiento en el seno de la familia espiritual de san Vicente de Paúl, JMV se inspira en el carisma vicenciano y hace de la evangelización y el servicio de los pobres el distintivo de su presencia en la Iglesia y en la sociedad.

JMV se encuentra en los diferentes centros educativos vicencianos y en varias parroquias de la diócesis.

Para más información: JMV Colegio San Manuel jmvsanmanuel@gmail.com, JMV Colegio La Goleta jmvgoleta@hotmail.com, JMV Colegio Santa Luisa de Marillac jmvsantaluisamalaga@hotmail.com, JMV Fuengirola-Parroquia del Carmen instagram jmv_fuengi, JMV Colegio La Marina anarando1206@gmail.com y JMV Torremolinos Colegio Medalla Milagrosa calle Castillo del Inglés, 14.

TESTIMONIO. Paula Bravo Espinosa

Aquí puedes escuchar el testimonio de Paula en el programa "Iglesia en Málaga"

Me llamo Paula, tengo 19 años y soy parte de JMV desde 2014. Pertenezco al grupo de la primera etapa y nos estamos preparando para recibir pronto el sacramento de la confirmación.

Hace solo unas semanas que vivimos nuestra campaña de Navidad, con la que conseguimos y repartimos juguetes para niños de familias con pocos recursos. Actividades como esta te hacen darte cuenta de cómo viven otras personas y valoras más las pequeñas cosas.

Por otro lado, compartir la fe con otros te hace madurar y profundizar en ella. Lo que nos une a los jóvenes de JMV es Dios, que se hace presente en los encuentros, la formación y todo lo que ponemos en marcha con otros grupos. Todo esto te enriquece como persona, y conoces a otras muchas personas que te aportan mucho.

Cuando comencé en JMV, viví mi primer encuentro nacional, que tuvo lugar en Madrid. Fue espectacular. Aunque al principio todo era nuevo y me daba mucha vergüenza, conocí a muchos jóvenes como yo y con muchos de ellos sigo manteniendo una preciosa amistad.

En el colegio de Benagalbón también he participado en varios encuentros, que son experiencias muy bonitas e inolvidables.

Para mí, JMV me ha ayudado a conocerme a mí misma y a profundizar en la fe. Y también me aporta confianza, apoyo de los demás y sobre todo mucha alegría.