NoticiaCáritas Deporte, espiritualidad y compromiso frente a la crisis Publicado: 20/05/2020: 14552 Desde hace un par de años, Rafael J. Caro, párroco de Arriate, decidió emprender junto a dos amigos, Fran y Ángel, una iniciativa que ayudase también a otros deportistas a usar el deporte como vínculo con la espiritualidad cristiana El objetivo: encontrarse con Dios en la naturaleza, compartir momentos de oración con otros deportistas cuando asistiesen a competiciones y, sobre todo, para sumarse a otras iniciativas solidarias que se pudieran emprender también a través del deporte. En estos tiempos tan complicados, en los que las parroquias han estado cerradas y las personas han empezado a pasarlo mal por la difícil situación económica que estamos atravesando, a Rafael, más conocido como “Carito”, se le ocurrió la idea de animar a algunos amigos a sumar los kilómetros que juntos podrían recorrer cada uno en su casa, y después efectuar un donativo a razón de 1 euro por cada kilómetro. «Estos amigos míos viven en Ginebra y allí podían salir a correr a la calle. Nuestra idea era, pasado un mes, sumar los kilómetros que yo hubiera hecho en casa con los que ellos hicieran en Ginebra, pero esta idea se fue transmitiendo y mucha gente de un club deportivo suizo llamado Bicoca se animó a colaborar con esta causa. En Arriate, Granada y Málaga, también otros amigos y conocidos decidieron sumarse», afirma. «Creemos que con nuestro testimonio hemos animado a la comunidad parroquial a pensar en nuevas fórmulas que nos ayuden a movilizar la solidaridad y el compromiso con los más pobres, también durante la época de confinamiento», opina. Gracias a este gesto han conseguido sumar 3200 kilómetros, y por lo tanto, han sido 3200 euros los que se han ingresado en la cuenta de la Cáritas Parroquial de Arriate. Además de ayudar a los más necesitados, con esta acción significativa han logrado poner de manifiesto que, con un poco de imaginación, en estos tiempos difíciles también se pueden generar actividades solidarias y creativas, que ayuden a las parroquias y a las Cáritas a seguir atendiendo las necesidades de esas familias que están demandando ayuda a consecuencia de la crisis.