NoticiaPalacio Episcopal Juan Manuel Miñarro: «En cada obra mía hay algún detalle de Buiza, mi maestro» Juan Manuel Miñarro, junto a su Cristo de la Síndone Publicado: 12/09/2018: 29942 El escultor y restaurador Juan Manuel Miñarro (Sevilla. 1954), discípulo de Francisco Buiza, es el comisario científico de la muestra "Buiza, maestro escultor", que ha sido vista por alrededor de 8.000 personas en ArsMálaga Palacio Episcopal hasta el 16 de septiembre. El último día, el 16 de septiembre, la entrada a la muestra es gratuita. Una exposición creada por aquellos que querían al maestro y que ha sido diseñada pensando en lo que a él le habría gustado. Hábleme de la muestra. La idea de esta exposición era dar una visión sobre la obra de Buiza como persona y los diferentes períodos por los que pasó su obra artística. No se trata de una antológica ya que fue un escultor muy prolífico, pero sí de mostrar el perfil del maestro, del imaginero técnico, que es capaz de crear una imaginería a la que se le llegó a conocer como culminación del neobarroco, que se inició con los escultores de posguerra. Un homenaje muy merecido Esta exposición es el reconocimiento que se merece este artista, y ha sido posible gracias a la colaboración del Palacio Episcopal y la hermandad del Cautivo. La cofradía, con motivo del 50 aniversario de su imagen dolorosa, no ha querido olvidar a su autor, a quién la talló, sufriendo grandes dolores tras su accidente de moto, y que probablemente más de una vez le pidió que le ayudara a recuperarse. Su relación con esta cofradía es muy estrecha, ya que usted restauró su imagen del Cautivo, que «estaba en una situación de alto riesgo» y fue expuesta también en el Episcopal tras su restauración. ¿No es así? Cuando Ignacio Castillo, el hermano mayor, me habló del 50 aniversario de la talla de la Virgen y lo que querían hacer, me pareció una cosa extraordinaria y que conllevaría un trabajo enorme, pero siempre pensé que el Cautivo nos ayudaría, y si era así, saldría adelante. Hemos creado el perfil del hombre que hizo realidad la imagen de la Virgen de la Trinidad, porque la importante de esta exposición es ella. A ella se debe este homenaje y tras ella está el alma de mi maestro. Por lo que hemos tratado de hacer un tributo a los dos, donde el artista queda detrás y ella permanecerá por los siglos de los siglos. Es discípulo de Buiza ¿Qué le enseñó su maestro?¿Hay alguna forma de entender la escultura o alguna característica concreta que pueda decir que le debe a su maestro? A mí me pasó con él lo mismo que a él con su maestro, un ejemplo de ello, puede verse en la talla de la Virgen del Amor que realizó para el santuario de la Victoria de Málaga, “es muy Sebastián Santos”, el que fuera su maestro. Con el tiempo esa impronta se va suavizando y surgiendo su propio estilo. Pues a mí pasó lo mismo. Hay muchas imágenes de mis inicios que son del estilo de mi maestro. Después ya van siendo simples detalles, a modo de homenaje, como pueden ser heridas en sitios concretos. Por ejemplo, en la cadera izquierda, a la que él llamaba: “la patá”. Pues todas mis tallas de Cristo llevan esa herida, y cuando se la pongo digo: “en tu memoria, maestro” y se la dedico. Es difícil encontrar una obra mía que no tenga algún detalle dedicado a él, que solo yo sé.