José Emilio Cabra 

«El día de la despedida, en la plaza de san Pedro, me impresionó el silencio de la gente al escuchar al papa Benedicto. Éramos muchos, la mayoría estábamos de pie y llevábamos un buen rato esperando, pero todos escuchábamos atentos, como dándonos cuenta de que el Papa quería decirnos algo importante para él: “¡Gracias, estoy verdaderamente conmovido!… Siempre he sabido que en la barca está el Señor... Quisiera que cada uno sintiese la alegría de ser cristiano…” Me emocioné.»

Emilio López 

«La noticia de la renuncia del Papa te deja sin palabras al menos durante un tiempo. Sin palabras profundas, nada de “se veía venir”, o “no me sorprende, conociendo a Ratzinger”. Es una lección de serenidad y de confianza en Dios, que sabrá elegir a un buen pastor para seguir guiando a la Iglesia. Si Benedicto XVI ha dado este paso, es porque está convencido de que el Espíritu Santo actúa. Y no serán, ciertamente, los cardenales los que le impidan ejercer su impulso renovador.»

Antonio Coronado 

«Estamos viviendo un momento importante, histórico para toda la Iglesia. Son días para darle gracias a Dios por estos años de pontificado de Benedicto XVI, y sobre todo por su testimonio valiente y humilde, fruto de su amor a la Iglesia. Poder participar en el último Angelus, en la audiencia general, o rezar con los Cardenales en la Basílica de San Pedro, son experiencias impresionantes, todo un regalo de Dios. Ahora, como nos pedía en su última audiencia Benedicto XVI, toca rezar por los Cardenales y por el futuro sucesor del Apóstol Pedro. Y cuando salga la fumata blanca, salir rápidamente para la Plaza de San Pedro.»

José Manuel Llamas 

«Recuerdo agradecido y Esperanza. Las dos expresiones resumen estos días en Roma. La decisión de Benedicto XVI y su forma de llevarla a cabo han sido un ejemplo para la Iglesia y para el mundo. Humildad, sentido común, valentía y riesgo, entrega de la vida, vaciamiento de sí mismo..., virtudes que tengo que aprender cada día, y que el Papa emérito ha mostrado como una luz en los tiempos que corren. Repasar sus escritos y encontrar al Señor latiendo con fuerza bajo cada expresión es una gozada en estos momentos. Yo le pido a Dios que el nuevo papa sea el que la Iglesia, el mundo y el futuro necesitan. Como dice el Abuelo Vanderhoff en "Vive como Quieras": "Lo demás, Señor, como siempre, lo dejamos todo en tus manos".»

Jesús Navarro, enviado especial de Canal Sur en Roma

«Algo grande va a ocurrir en Roma. El aumento de curiosos visitantes a la ciudad, turistas, grupos cristianos, miembros de congregaciones religiosas, y, por supuesto, más de 200 Cardenales, así lo hacen presagiar. Este incremento en el número de personas, aquí presentes, va acompañado de una mayor presencia policial y sanitaria, sobre todo en los alrededores de la Plaza de San Pedro, ante la masiva afluencia.

En el mundo todas las miradas están puestas, en estos días, en la Ciudad del Vaticano, tanto es así que cerca de 5.000 periodistas hemos viajado hasta aquí para ser testigos de un hecho histórico sin precedentes, narrado y vivido en riguroso directo, la elección de un nuevo Papa tras la renuncia de otro en vida. En las calles se respira un doble sentimiento, uno, de tristeza por la renuncia de Benedicto XVI y, otro, de esperanza por la elección del nuevo Pontífice.»

Adolfo Guerrero, estudiante de Ingeniería Industrial en la Università degli Studi di Roma Tor Vergata

«La noticia de la dimisión del Papa me cogió en una mañana normal de camino a la Universidad y, siendo sincero, pensé que era una de las muchas bromas que circulan constantemente por internet, de hecho, contacté directamente con mi gente en Málaga para que me confirmasen desde fuera la veracidad de la noticia, puesto que yo defendía ante mis compañeros que un Papa no podía dimitir porque era un Don Divino para toda la vida… y resulta que sí podía y de hecho lo acababa de hacer público. Los días posteriores tratas de informarte de qué pasa ahora, y ves cómo Roma sale constantemente en los medios. Vas a la Piazza San Pietro, miras a tu alrededor, respiras el ambiente y te das cuenta de lo afortunado que eres por estar aquí presente en un momento histórico.»

Julia Manteca, realiza el doctorado y estudia archivística en la Biblioteca vaticana 

«Los estudiantes de la diócesis en Roma estamos viviendo unos momentos especialmente significativos en la historia de la Iglesia, puesto que desde hace siglos un pontífice no renunciaba a la Cátedra de San Pedro. Después de la sorpresa de la noticia hemos seguido con mucho interés todos los acontecimientos y acompañado al Santo Padre en los actos celebrados en la plaza de San Pedro. En ellos se ha podido ver la humildad y la gratitud de Benedicto XVI hacia todos sin caer en el sentimentalismo que las circunstancias podían haber propiciado, demostrando un gran amor a la Iglesia y confianza en Dios, pues como él mismo ha dicho: «esta barca no es mía, ni nuestra sino del Señor que no la deja hundirse». Ahora nos queda rezar por el nuevo papa y pedir al Espíritu Santo que lo ilumine por el bien de la Iglesia y del mundo entero.»