La pandemia del coronavirus demostró ampliamente algo que la Iglesia Católica ya sabía desde hace tiempo: que los nuevos medios constituyen sorprendentes areópagos para anunciar el Evangelio. Esto es lo que ha llevado a muchas personas, sacerdotes, laicos y religiosos y religiosas, a adentrarse cada vez en mayor número en la evangelización digital. «La Iglesia hizo un esfuerzo enorme por acercar la Liturgia a las casas cuando los templos estaban cerrados -cuenta José López Solórzano-. Gracias al streaming pudimos llevar la Eucaristía a todos y aún hoy seguimos haciéndolo para las familias que no pueden acudir a la iglesia».

Ese servicio de retransmitir la Misa dominicial por las redes sociales, que ha llegado a muchas comunidades católicas para quedarse, fue la semilla de esta iniciativa. «Muchas personas desean meditar los textos del Evangelio con la ayuda de la homilía de cada domingo, y por eso decidimos hacerla accesible a través de los medios disponibles. Un sacerdote amigo, especialista en redes sociales, me sugirió usar Tik Tok y está teniendo un resultado sorprendente», confiesa José.

Tik Tok es una red social de gran impacto, especialmente, entre los jóvenes. «En solo una semana hay vídeos que han alcanzado las 8.000 o 9.000 visualizaciones. Se trata de fragmentos cortos de la homilía de la parroquia, una homilía vivida, no de "estudio", y eso es lo que la hace más interesante. Nuestro deseo es hacer bien a la gente. Pretendemos, como decía san Pablo, evangelizar a tiempo y a destiempo, y los comentarios que nos van llegando son muy positivos. Es un nuevo escenario pastoral y una oportunidad de llegar a todos, logrando crear comunidad parroquial digital, que multiplica el número de feligreses exponencialmente», explica el sacerdote.

Para seguir este canal, es posible hacerlo en este enlace. 

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