Paolo Asolan, presidente del Instituto Pastoral "Redemptor hominis", de la Universidad Lateranense, y encargado, en la actualidad, de la formación permanente del clero de la Diócesis de Roma, ha sido quien ha dirigido el trabajo de investigación del cura malagueño.

¿De dónde parte su tesis doctoral?

El tema central de esta investigación surgió de unas preguntas iniciales. En 1909, la Diócesis de Málaga celebró su último sínodo diocesano, bajo el episcopado de D. Juan Muñoz Herrera. ¿Por qué no volvió a celebrarse ningún sínodo diocesano desde aquella época, incluso con el impulso novedoso que le dio el Concilio Vaticano II a este instrumento pastoral? ¿Necesitaría la Diócesis de Málaga un nuevo sínodo diocesano para tomar el pulso y reorientar su labor pastoral actual? Estas preguntas son la que nos llevaron a comenzar nuestra investigación sobre el desarrollo pastoral de la Diócesis de Málaga a partir de la celebración del Vaticano II. Tras un primer acercamiento al periodo del postconcilio en la Diócesis, observamos que si bien no se celebró ningún sínodo diocesano, sí que se dieron pasos en cuanto a corresponsabilidad evangelizadora gracias a estructuras pastorales como el Consejo presbiteral, los Encuentros del Pueblo de Dios o las Asambleas Diocesanas de Pastoral. Estas estructuras dieron lugar a la elaboración de los primeros Proyectos Pastorales para la Diócesis malacitana. Todo esto gracias a la labor de los diferentes obispos que, con la ayuda de los presbíteros, laicos y religiosos, fueron realizando la tarea de recepción conciliar.

¿Y qué objetivo o finalidad se trazó en este estudio?

La finalidad de mi trabajo la planteo del siguiente modo. Si la Teología Pastoral es la ciencia que estudia la acción pastoral, es decir, aquello que la comunidad eclesial ha de realizar aquí y ahora en orden a la evangelización, esta tesis busca presentar cuáles son las necesidades pastorales de la Diócesis de Málaga para hacer la propuesta pastoral mejor adaptada a las necesidades evangelizadoras actuales. 

Hunde sus raíces en el Concilio Vaticano II, ¿es sí?

Así es. El objeto material de la investigación ha sido la recepción del Concilio Vaticano II en la Diócesis de Málaga, el desarrollo pastoral consecuente en el periodo desde 1962 a 2008, y la nueva propuesta pastoral que se le ofrece a partir de la irrupción de Evangelii gaudium. Hemos elegido el período 1962 a 2008 por coincidir con el inicio del Concilio Vaticano II como evento de partida, y la renuncia por límite de edad, en 2008, del obispo de la Diócesis de Málaga, D. Antonio Dorado Soto. La Exhortación Apostólica Evangelii gaudium será la base magisterial en la que se apoye la propuesta de un proyecto pastoral diocesano.

Y también nos habla su título de reconstrucción y análisis, ¿en qué sentido?

Sería el objeto formal del trabajo: el estudio se ha hecho desde el punto de vista teológico-pastoral con tres pasos a seguir, como indica el propio subtítulo de la investigación: reconstrucción, análisis y perspectivas. En un primer momento, reconstruimos el material pastoral diocesano; después, lo analizamos a la luz de los criterios creados a partir de los documentos conciliares y, por último, vemos las perspectivas que se abren a partir de Evangelii gaudium y el magisterio del papa Francisco. Los criterios de verificación de la recepción conciliar los tomamos a partir de la dinámica inspirada por Juan XXIII de la acción pastoral ad intra-ad extra, edificación-misión de la Iglesia.