Ha sido un curso intenso en preparación para recibir este sacramento y completar la Iniciación Cristiana. Desde la parroquia afirman que “como nos recomienda la Iglesia no haya ningún adulto cristiano sin confirmar. Si seguimos con este interés mostrado por los fieles en un plazo breve de tiempo se puede alcanzar ese objetivo. Tanto el párroco, como las catequistas y las religiosas estamos muy satisfechos de cómo los niños han vivido este momento tan importante y han completado su Iniciación Cristiana desde muy pronto. Los adultos también, gente sencilla que por distintos motivos no había concluido dicho itinerario se han acercado con gran ilusión y han recibido el sacramento de la confirmación. Unos y otros saben muy bien que no se trata con conseguir una meta, sino de dar un paso importante en el proceso de su fe, una incorporación más plena a la comunidad parroquial, una vivencia más profunda de los sacramentos; por todo ello, le pedimos a nuestro Obispo en esta visita a nuestro pueblo que ofreciese la Eucaristía por todas estas intenciones. Del mismo modo que le reiteramos una vez más nuestra comunión, afecto y oración por sus intenciones”.

El pueblo se volcó en la preparación de la visita de D. Jesús. Su llegada fue anunciada por un repique de campanas y el recibimiento por el párroco, los sacerdotes asistentes, las religiosas y las autoridades municipales. En la Plaza de la Iglesia, en el atrio del templo, el maestro de la ceremonia le ofreció la estola, después el párroco le ofreció la Cruz para que la venerase y el agua bendita, con la que asperjó a las presentes tras la oración en latín. Una vez concluidos estos ritos Monseñor Catalá entró en el templo, donde quedó impresionado por la belleza artística y el recuerdo tan emotivo de aquella primera visita de hace unos años para bendecir la obra de restauración. Se dirigió a la capilla sacramental, por la nave central, mientras sonaba el canto “Ecce sacerdos magnum”, donde recibió un caluroso recibimiento por parte de los confirmandos y el resto de fieles asistentes. El Sr. Obispo se recogió en oración ante el Sagrario, rodeado por los niños de la parroquia y los demás sacerdotes. Posteriormente se dirigió hacia la Sacristía para comenzar la celebración de la Eucaristía en la junto al Obispo concelebraron el párroco, ocho sacerdotes y un diácono. “Fue una celebración intensa y participativa, a pesar del elevado número de confirmandos”, afirman desde la parroquia. Tras la comunión, el Santísimo fue trasladado como es costumbre en esta parroquia el Jueves Santo bajo palio para resaltar la culminación de la ornamentación de la capilla. Tras finalizar la celebración eucarística, D. Jesús saludó afectuosamente a todos y compartió un ágape con los fieles en la Plaza de la Iglesia, mostrándose muy acogido y satisfecho por visitar de nuevo a este pueblo.