NoticiaEntrevistas Ángela Lopera: «Nos caracteriza el ser una Escuela Buena Noticia» Ángela Lopera, Esclava del Divino Corazón, coordinadora de Pastoral y miembro del equipo directivo del colegio de Pedregalejo Publicado: 13/02/2018: 17284 En marzo comienza la solicitud de admisión de nuevos alumnos. El Colegio “Sagrado Corazón” es muy querido y valorado en nuestra Diócesis de Málaga. Pertenece a la Fundación Spínola, creada en 2015 por las Esclavas del Divino Corazón. Sus fundadores fueron el beato Marcelo Spínola y Celia Méndez. Hablamos con Ángela Lopera Casal (Sevilla, 1985). Entró en la congregación de las Esclavas en 2005. Es coordinadora de Pastoral y miembro del equipo directivo del colegio de Pedregalejo. «Una comunidad de fe y aprendizaje que anuncia el amor personal de Jesucristo y educa según el estilo Spínola» ¿Qué caracteriza a los colegios de las Esclavas, que son tan queridos en nuestra diócesis? Pues yo diría que nos caracteriza el ser una Escuela Buena Noticia, una comunidad de fe y aprendizaje que anuncia el amor personal de Jesucristo y educa según el estilo Spínola; desde la pedagogía del corazón. Que no es otra cosa que un estilo de relación sencillo y cercano, un ambiente de familia donde todo el que llega se puede sentir acogido, conocido personalmente y tratado con cariño. Ángela, rompe la media de edad de la vida religiosa, ¿cómo descubrió su vocación? Narrar esto requiere de unas cuantas palabras más o de ninguna porque en verdad ¡no se puede explicar! La experiencia de encuentro con el Señor es algo que ocurre muy dentro, es algo que se siente, un deseo que te atrapa y te empuja a entregar no un ratito de tu tiempo a los demás sino tu vida entera. Mi vocación nace un poco ahí, en esa búsqueda y ese deseo de responder con mi vida entera a ese amor que sentía tenía Dios por mí. Me siento siempre en deuda, me gustaría que todo el mundo se pudiera sentir tan querido y cuidado por Dios como yo me siento. ¿Por qué elegir un centro de las Esclavas para nuestros hijos? Si de verdad hay familias que desean que sus hijos descubran la Buena Noticia de Jesús ¡es un lugar perfecto! No puedo decir más… no somos los únicos ni los mejores, pero lo cierto es que intentamos que el colegio sea para nuestros alumnos su segunda casa. Nos encanta colaborar con las familias en esa tarea apasionante de educar a sus hijos, acompañarlos, ayudarlos a crecer, a madurar. Siempre intentando que se desarrollen de un modo integral como personas, que cultiven la interioridad y desarrollen una sensibilidad social que les lleve a vivir de una manera coherente y comprometida en la sociedad del mañana. ¿Cuántas hermanas forman las comunidades de Esclavas de la diócesis de Málaga? Pues actualmente en Málaga tenemos 2 comunidades, una en el Colegio de Pedregalejo (Infantil – EP – ESO) que la forman 18 religiosas. Es una comunidad de hermanas más mayores, que requieren de un poco de más atención. Algunas de ellas siguen en activo y colaboran en distintos servicios necesarios en el colegio. Otra comunidad está en el colegio de Liborio García (Bachillerato), yo formo parte de esta otra. Somos 9 hermanas de las cuales algunas trabajamos en el colegio de Pedregalejo y otras en Liborio. Es una comunidad más pequeña y todas estamos implicadas de distinta manera en las obras apostólicas. Como presencia en Málaga también podemos contar con la comunidad que tenemos en nuestro colegio de Ronda que la forman 5 hermanas y llevan allí también a cabo la misión de la congregación. ¿Es vuestro carisma la educación? Sí, nuestro carisma es anunciar el amor personal de Jesucristo a través de la obra de la educación. Para nuestro fundador, Marcelo Spínola, la educación era la obra más completa ya que decía que era el medio a través del cual se les puede enseñar a los niños a buscar el bien y a amar la verdad. ¿Cómo es su día a día? Transcurre entre niños, jóvenes y adolescentes, batallando y haciendo algo que ¡me encanta! aunque a veces no resulte fácil. Y ese algo no es otra cosa, que el intento bonito de querer ayudar a formar el corazón de cada niño y cada niña al modo de Jesús, a golpe de encuentros, de escucha, de grupos, clases, conversaciones, pasillos... ¡un jaleo tremendo! y en ese ir y venir Dios saliendo siempre al paso. Lo más bonito que le han dicho como religiosa. Pues la verdad es que la gente a veces halaga demasiado y una se pone colorada… pero creo que lo más bonito que me han dicho o al menos lo que a mí más me ha llegado ha sido: “Ángela, a veces pienso que Jesús se parecería un poco a ti”. ¡No lo creo! Pero como lo intento, me emociono.