NoticiaNotas y comunicados «El Misal es un auténtico monumento a la evangelización» Nueva edición del misal Publicado: 07/11/2016: 30983 En estos días ya está disponible la tercera edición del Misal romano en castellano. El texto fue aprobado por la Conferencia Episcopal Española en 2010 y, después de un largo proceso de revisión y actualización, el 8 de diciembre de 2015 la Congregación del Culto Divino lo confirmaba para España. ¿Qué es el Misal? Pues es un libro litúrgico fundamental para la celebración de la Iglesia e indispensable para la celebración de la Eucaristía. Y se apellida “romano” porque es el oficial del rito romano al que pertenecemos, dado que hay diversos ritos en la Iglesia católica. En él encontramos las oraciones necesarias, la descripción de los ritos y las indicaciones sobre aquellos que intervienen de un modo u otro en la celebración de la Santa Misa. El Misal es heredero de una larga tradición que recorre la historia litúrgica de la Iglesia hasta hoy. En este sentido es un libro de oración y de escucha porque, en sus ritos y oraciones, contiene una amplia diversidad de expresiones espirituales y teológicas. Cuando nos acercamos al Misal no lo hacemos con afán de novedad, ni con deseos de continuismo, sino buscando la perseverancia en la Tradición como fundamento del progreso legítimo. Es el libro litúrgico que contiene el misterium fidei y, por ello, es expresión y signo de la comunión de la fe. ¿Por qué una tercera edición si ya teníamos la segunda? En efecto, ha habido tres ediciones típicas del Misal romano: 1970, 1975 y 2002/2008 que, a su vez, han conocido sus correspondientes tres traducciones al castellano: 1978, 1988 y 2016. Antes de la de 1978, que recogía las latinas del 70 y 75, lo que había era una edición provisional en dos volúmenes, que algunos aún recordarán, editada en 1971/72. Por tanto, actualmente tenemos la segunda edición, de 1988. Y entonces, ¿qué ha ocurrido para que tengamos ahora una tercera edición del Misal? No nos ha de extrañar que el Misal del Papa Beato Pablo VI vaya a ver ahora su tercera edición. Si miramos atrás, el Misal que había antes del Concilio Vaticano II, el del Papa S. Juan XXIII, hacía el número 22 después del Misal de S. Pío V. ¿Y entonces? Bien, por una parte, la Santa Sede publicó el 18 de marzo de 2002 una tercera edición típica latina del Misal romano, con una reimpresión que la enmendaba en 2008. Lógicamente, esto exigía una nueva traducción del latín al castellano, que es la actual tercera edición, la cual incluye todo lo contenido en aquella edición típica promulgada por el Papa S. Juan Pablo II. Por otra parte, como resultado de una percepción que se venía constatando a lo largo de la aplicación de la Reforma Litúrgica postconciliar, un año antes, en 2001, la Congregación para el Culto Divino emitía la Instrucción Liturgicam Authenticam. En este documento se pedía que se revisara todos los misales y leccionarios en sus traducciones en las distintas lenguas, con un criterio menos interpretativo de los textos latinos, y más de fidelidad y expresividad en el lenguaje; criterio que ha sido la novedad clave en la nueva traducción al castellano de esta tercera edición. ¿Cómo es la nueva edición del Misal? La nueva edición del Misal, de similares características a los nuevos leccionarios en cuanto a su maquetación, encuadernación y protección, tiene un formato de 210×275 mm y 1386 páginas. Va acompañado para su venta de un estuche con un triple CD que contiene la ilustración sonora de todos los textos musicalizados del Misal. ¿Cuándo se puede empezar a usar la nueva edición del Misal? Esta tercera edición entrará en vigor y su uso será obligatorio en todas las misas a partir de la misa vespertina del primer domingo de cuaresma de 2017 (sábado 4 de marzo) y no podrá usarse antes. Así lo ha determinado el decreto del Presidente de la Conferencia Episcopal Española. Estas medidas vienen dadas por el hecho de que, como es sabido, y por mandato de la Santa Sede, se modifica la fórmula de consagración del cáliz. Por otro lado, este tiempo de espera nos permitirá tener este regalo en nuestras manos para descubrirlo, para su estudio, familiarizarnos con él, etc. Entretanto, seguramente, tendremos ocasión para una presentación diocesana de la nueva edición del Misal en la que responder con mas profundidad y mas sosegadamente a estas preguntas claves que nos hacemos todos: ¿por qué una nueva edición del Misal?, ¿cuáles son las modificaciones y novedades de la tercera edición?, la dimensión pastoral y evangelizadora del Misal, su dimensión teológica, la belleza de celebrar con el Misal Romano y su buen uso, etc... ¿Cuáles son algunas de las novedades que trae la nueva edición del Misal? Esta nueva edición recoge el testigo de las dos publicadas tras el Concilio Vaticano II (1978 y 1988) y, por tanto, se sitúa en continuidad con la herencia recibida, al tiempo que ofrece novedades que enriquecen notablemente las precedentes: nuevos subrayados sobre los silencios rituales, nuevos gestos y posturas y, por tanto, nuevas rúbricas; cuatro nuevos formularios para las misas de la Virgen María, nuevas oraciones colectas y más formularios para las ferias de Pascua, reordenación de los formularios de Adviento, nuevo formulario para la vigilia de Epifanía y Ascensión, nuevo prefacio para mártires, más textos para las bendiciones solemnes con la perspectiva misionera, la inclusión de la Plegaria Eucarística V con sus variantes en el Ordinario de la misa, nuevos santos, o ya existentes, con nuevas categorías de memorias libres y obligatorias, nueva agrupación de las misas por diversas necesidades y difuntos, nuevas misas votivas, formulario de acción de gracias para después de la misa, etcétera… Junto a ello hay que indicar la importancia de la novedad de la Ordenación General del Misal Romano que viene ampliada y enriquecida, que ya fue publicada independientemente en 2005 y que, lógicamente, ahora aparece incorporada al Misal. Esta Ordenación nos permite entender la teología y espiritualidad de la celebración eucarística, nos explica el desarrollo de la celebración y nos muestra las posibilidades y opciones celebrativas, con su sentido pastoral, litúrgico y espiritual. Por eso la Ordenación General del Misal Romano es un magnífico instrumento de formación para todos: encuentros sacerdotales, comunidades religiosas, monasterios y conventos, hermandades y cofradías, movimientos y asociaciones, catequesis parroquiales de adultos, grupos de formación… En este sentido esta nueva edición del Misal es una oportunidad preciosa para nuestra tarea pastoral, dado que la eucaristía es fuente y culmen de la vida cristiana (SC 10); y de modo especial para el sacerdote, quien encuentra en la eucaristía la fuente y el culmen de su actividad evangelizadora y pastoral (PO 5). Finalmente, el Misal es un auténtico monumento para la evangelización y la espiritualidad litúrgica, que merece la pena ser escuchado, orado y celebrado en sus oraciones antiguas y nuevas, en sus plegarias y en sus bendiciones. El Misal, no lo perdamos de vista, busca la participación activa, fructuosa y consciente de todos y tiene un carácter performativo que reclama que todos estemos a su servicio. Alejandro Pérez Verdugo Delegado Diocesano de Liturgia