Ésta es la primera vez que ambos artistas visitan Málaga. Coinciden al confesarse “emocionados e ilusionados” por su actuación en este concierto. El barítono Thomas Stimmel, nacido en Munich, admiraba en la mañana del viernes, emocionado, la bóveda nervada de la Catedral de Málaga, donde su voz sonaría en la tarde del sábado en el tradicional concierto de Navidad. «Me parece una oportunidad maravillosa poder cantar la pieza de Puccini en este marco tan espectacular. Esta Misa representa para mí una expresión muy humana de lo religioso».

Manuel Gómez Ruiz, al igual que Thomas, reside en Berlín. Ambos se conocían por sus proyectos profesionales, pero nunca habían tenido ocasión de actuar juntos. Este concierto les ha unido. En un lugar, la Catedral de Málaga, que para Manuel también es un templo “inspirador e increíble”. «Supone para mí un honor y muchísima, muchísima ilusión, porque es la primera vez que vengo a Málaga, y por cantar “La Misa de Puccini”, que es una pieza impresionante», asegura Manuel.

Gómez Ruiz presentía que la obra de Puccini sonaría con especial hermosura en la noche del sábado en la Catedral de Málaga: «Uno se aprende la partitura en casa, hasta en latín, en la misa que compuso Puccini -bueno casi todas las misas se hacen en latín, excepto las modernas- uno se estudia el texto y lo traduce para tener un vínculo más directo. Entonces puedes pensar que es un texto abstracto, pero una vez que uno entra aquí…uno entiende perfectamente por qué motivo las oraciones son como son. Los templos son vínculos entre lo humano y lo divino. Y éste templo lo ha conseguido con creces».

Nacido en Gran Canaria, Gómez Ruiz debutó bajo la batuta de Pedro Halffter y la dirección de Juan Carlos Plaza en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas con el papel del Primer Prisionero en Fidelio. Sus compromisos musicales lo han llevado a la Konzerthaus de Berlín (Dornröschen, 2008 y 2009) y al Festival de Pascua de Rheinsberg (2011) interpretando al Rey Midas en la ópera Das Urteil des Midas de A.E.M. Grétry. En la actualidad, compagina su faceta concertista participando en oratorios y recitales en España y Alemania.

Horas antes del ensayo general, Gómez Ruiz expresaba con sencillez su deseo: «Es un honor para mí estar aquí. Espero que muchas personas vengan al concierto de la Catedral».